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LONDRES, junio 8.— El humo ambiental eleva el riesgo de estrés psicológico y de enfermedades mentales en adultos sanos, demuestra una reciente investigación con más de cinco mil pacientes.
Publicado en la reciente edición de Archives of General Psychiatry, en el ensayo se realizó un análisis de saliva en el grupo objeto de estudio, para medir los niveles de cotinina, un metabolito de la nicotina.
En sus análisis los investigadores incluyeron además una muestra de dos mil 595 fumadores, menores de 50 años, sin historial previo de patología psiquiátrica. También aplicaron un cuestionario que permitió establecer el estrés psicológico, medir síntomas de depresión, ansiedad e insomnio.
Los datos revelaron que el 14 por ciento de la muestra presentó estrés psicológico. Los no fumadores con niveles elevados de cotinina en saliva eran los más jóvenes con más índice de masa corporal, señaló Mark Hamer, de la Universidad de Londres, quien encabezó el estudio.
También se evidenció la presencia de enfermedades crónicas, poca actividad física y mayor consumo de alcohol, añadió.
Los académicos de Londres sugirieron en las conclusiones llevar a cabo más ensayos con el fin de establecer los posibles mecanismos biológicos por los que la exposición al humo ambiental influye en la salud psíquica.
Estudios previos vinculan la relación entre el humo del tabaco y la patología mental, así como el riesgo de hiperactividad en menores, destacan los científicos.
Esta es la primera investigación que demuestra la asociación humo ambiental y la salud psicológica en una muestra representativa de la población general, añaden.
