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Al menos 600 bomberos continúan movilizados este viernes para combatir los incendios en Portugal, especialmente en el norte del país, donde se registran los más voraces, según informaron los servicios de emergencia, según Telesur.
«Contamos 14 incendios activos de importancia en el norte, específicamente en los distritos de Oporto, Viseu, Castelo Branco y Braga», precisó la víspera Carlos Guerra, portavoz de protección civil.
Además, el funcionario indicó que «hemos desplegado todos nuestros medios aéreos a lo largo del día, incluido los Canadair prestados por Francia y por Croacia».
De acuerdo a la AFP, las llamas se cobraron este jueves la vida de otro efectivo bomberil, que murió en el hospital de Coimbra (centro), en donde se encontraba internado desde el pasado 29 de agosto.
El hombre, de 51 años y miembro del cuerpo de bomberos voluntarios de Valenza, es el séptimo bombero fallecido en el país este verano.
De igual forma, la policía había informado sobre la detención de una mujer de 40 años, sospechosa de haber provocado un incendio el viernes en el distrito de Portalegre (centro), y a un menor de 12 años, presunto autor de otro fuego el domingo en Espinho (norte).
La situación había mejorado a finales de la semana pasada, después de que los bomberos lograran controlar el gran incendio forestal en la montaña de Caramulo (centro), en el que murieron tres de los siete bomberos en fallecidos en ejercicio este mes.
Sin embargo, los efectivos no bajaban la guardia debido a las previsiones meteorológicas desfavorables previstas hasta el miércoles, marcadas por temperaturas elevadas y fuertes vientos.
Los incendios en Portugal ya han arrasado más de 94 mil hectáreas de bosque desde enero a finales de agosto, es decir 25 por ciento más que en 2012 durante el mismo periodo.
