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MOSCÚ, abril 10.— El director general del grupo Ruselectronics, Andrei Zvérev, dijo este jueves que esa empresa desarrolla una supercomputadora a base de componentes nacionales para cubrir las necesidades informáticas de la industria rusa de defensa, informa PL.
Zvérev afirmó que su corporación trabaja en este proyecto junto al Ministerio de Industria y Comercio con la meta de crear un equipo con capacidad de 1,2 petaflops (un petaflop equivale a 10 mil millones de millones de operaciones de coma flotante por segundo).
Todos sus procesadores y componentes serán diseñados en Rusia, reiteró el empresario en rueda de prensa.
Informó que las fábricas de chips y otros componentes serán emplazadas muy probablemente en naciones del sudeste asiático, pero aclaró que la propiedad intelectual pertenecerá a Rusia para evitar futuros imprevistos.
Al referirse a la capacidad de este equipo, subrayó que será suficiente para realizar todas las operaciones computacionales del sector de la defensa.
Hacia 2018, Ruselectronics aspira a fabricar en Rusia hasta un 90 por ciento de los componentes electrónicos para satélites de uso civil y militar, comentó el líder de la industria innovadora.
Interrogado acerca de las dificultades que pudieran derivarse de las sanciones de Occidente tras el golpe de estado en Ucrania y la reunificación de Rusia y Crimea, Zvérev anticipó que su equipo hará un esfuerzo por acelerar la sustitución de importaciones.
Tendremos que gastar ingentes recursos, pero seremos capaces de resolver este problema, reiteró el empresario de la esfera informática.
Recientemente el asesor del Kremlin en materia económica, Arkadi Dvorkóvich, declaró que la primera fase del programa nacional para el desarrollo de supercomputadoras se implementó exitosamente después que la comisión de modernización y desarrollo tecnológico, anexa al presidente de Rusia, tomó bajo su amparo ese proyecto.
El experto destacó la creciente oferta de supercomputadoras en Rusia, en particular gracias a que abundan buenos programadores capaces de crear un buen producto mediante la integración.
Observó que paralelamente crece de manera sustancial la demanda del empleo de estos equipos, en primer lugar por parte de las empresas rusas de construcciones aeronáuticas y de energía nuclear.
El Centro Federal Nuclear de Rusia, ubicado en la ciudad de Sarov y seleccionado como base de las innovaciones en esta esfera, produjo el año pasado 21 supercomputadoras compactas para modelación matemática y diseñó avanzados sistemas para el sector atómico, aeronáutico y automotor, se informó.
Las fuentes indicaron que se trata de equipos de dimensiones no superiores a las de un mueble de 60 por 70 por 90 centímetros, pero capaces de procesar datos a una velocidad de 1,1 teraflops (1012 operaciones de punto flotante por segundo).
Datos publicados en noviembre de 2013, sitúan a Rusia con 11 máquinas en el ranking mundial de las 500 supercomputadoras más veloces.
Lomonósov se denomina la que los especialistas califican como la mejor, y pertenece a la Universidad Estatal del mismo nombre en Moscú. Ocupa la posición 17 en la categorización planetaria y su máximo resultado es de 414, teraflops
