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En los meses de febrero y marzo se concentra la mayor expectativa por avistar los cometas en este 2017. Autor: www.asociacionastronomicadeespaña.es Publicado: 21/09/2017 | 06:01 pm
WASHINGTON, enero 3.— El cielo durante el año 2017 será especialmente rico en presencia de cometas, con al menos unos cincuenta que lo recorrerán y como casi nunca, muchos de ellos se percibirán incluso sin ningún dispositivo especial, informa la agencia ANSA.
Entre los principales, unos seis se podrán observar con binoculares y un séptimo muy luminoso podrá disfrutarse a simple vista, anticipan los especialistas.
«Se trata de un fenómeno más bien raro que en un mismo año los cometas visibles lleguen a ser tan numerosos», explicó a la mencionada agencia el astrofísico italiano, Gianluca Masi, responsable de Virtual Telescope.
De estos «siete magníficos» que surcarán el firmamento, cuatro son «viejos conocidos», se los llama cometas periódicos pues se hacen ver a intervalos regulares, más o menos breves.
Sus nombres se distinguen con la letra P, en tanto que los tres restantes son de órbitas abiertas, distintos de las elípticas de los que visitan de modo periódico al Sol.
El primero, bautizado 45P/Honda-Mrkos-Pajdusakova, saluda a la Tierra más o menos cada cinco años y arribó a mediados de diciembre justo para el Fin de Año que se fue. Este cometa alcanzará su máxima visibilidad en febrero, el próximo 11 de febrero se hallará a su mínima distancia de nuestro planeta, aproximadamente a unos 13 millones de kilómetros.
A partir de ahora, en el Hemisferio Norte con un binocular apuntado hacia el este poco antes de la salida del Sol, cerca de las 6:30 horas de la mañana, es posible visualizar al C/2016 U1 Neowise. Y con una pizca de fortuna se podrá ver además la lluvia de estrellas fugaces de invierno, las Cuadrántidas.
Siempre en este período, alto en el cielo en las primeras horas matinales se verá un tercer cometa, el C/20015 V2 Johnson, visible hasta mediados de año.
El mes de febrero será el mejor para observar el cometa 2/P Encke, particularmente visible al norte de la Tierra, antes de que en marzo alcance su punto más vecino al Sol, denominado perihelio, y vuelva imposible divisarlo.
Para volverlo a hallar en el cielo se deberá esperar poco más de tres años, lo que dura su órbita, pues se trata del cometa más rápido jamás observado de los cerca de cuatro mil conocidos hasta ahora, siendo pues nuestro visitante más frecuente, según contó Masi a ANSA.
Pese a que el cielo de febrero estará colmado, las mayores expectativas se trasladan al mes de marzo. A fin de este mes, el 41P/Tuttle-Giacobini-Kresak podrá incluso ser visible a ojo desnudo, según el experto.
Todavía se halla muy bajo sobre el horizonte el cometa C/2015 Er61 Pan-Starrs y para poder verlo, con ayuda de aparatos, habrá que esperar hasta el verano boreal.
El Hemisferio Sur también tendrá sus exclusividades con el cometa 96/P Machholz, solamente perceptible en dicha región del mundo.
(Con información de ANSA)
