Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

El pino de nadie

Hay un pino inmenso en Cienfuegos, conocido como «Siete pisos». Es un peligro, asevera Conrado Sánchez, vecino de calle 37 número 6606, en esa ciudad. El árbol colinda con la casa de Conrado, y siempre fue un peligro para el tendido eléctrico y telefónico, la vivienda del remitente y la aledaña, y para la circulación vial y peatonal. Desde el ciclón Lili (octubre de 2002) se alertó sobre el peligro, pero nunca se atendió. Cada temporada ciclónica cobra más fuerza el temor. Conrado fue a Forestales, y allí solo expedían el permiso para el corte. Lo remitían a Comunales, que nunca resolvió. Como se esperaba, el 23 de diciembre de 2008 el pino cayó por su propio peso, y quedó atravesado entre la casa de Conrado y la contigua, separadas unos nueve metros. A esta última le destruyó una parte del pretil. El pino amenaza con seguir desplomándose en la medida que se seca su extremo superior, y podría afectar una ventana o parte de una pared de esa vivienda. Como si fuera poco, es obligado pasar por debajo de él para penetrar en la casa. Insistió con Comunales, y al fin el Director del municipio fue al lugar de los hechos. Dio su disposición de realizar el trabajo, pero necesitan una grúa, por lo peligroso de la tala, dados el tamaño del pino y la posición en que está. Lo remitió al Gobierno municipal, encargado de hacer las coordinaciones entre la Empresa de Izaje, la Eléctrica y la Unidad de Tránsito, para tomar las medidas de seguridad. Conrado fue al Gobierno y lo remitieron a Comunales. Volvió a ver al director de Comunales, y este le dijo que tenía otros 19 casos en esas condiciones, y no había grúa disponible; que quien podía resolver era el Gobierno. Y mientras unos remiten a otros y viceversa, allí está pendiendo, como una fatal advertencia, el «Siete pisos».

Ni gota en La Gota: Armando Palomino, vecino de Carretera a Cayo Espino kilómetro 1 y ½, en La Gota, Manzanillo, alerta de un detalle paradójico: tras la inversión de un gran acueducto para esa ciudad, hace unos años, nadie entiende por qué casi la mitad de ese barrio no recibe agua desde el 1ro. de febrero de 2008. La delegada de la circunscripción fue a tramitar la queja a Acueducto, y la respuesta fue que resolverían el asunto en un plazo de dos días. Pero nadie se ha portado por allí. Entonces los vecinos fueron a Acueducto, y el director les dijo que se resolvería y se comprometió a enviar pipas mientras se encontraba la solución. Y la única pipa que apareció fue el 14 de febrero pasado. Ni gota... de atención.

Otro engaño: La denuncia la hace Arisbel Ventura, de Víctor Morales 207-A, reparto El Carmen, en Media Luna, provincia de Granma. El 26 de mayo de 2008, por inestabilidad en el voltaje de la red eléctrica, se le quemó el motocompresor de su refrigerador. Reportado a la Empresa Eléctrica, se confeccionó el expediente 235 de 28 de mayo de 2008 para la reposición, pues era imputable a aquella. Ahí comenzó la larga espera, sin respuestas claras y precisas. Al principio le decían que ya le habían aprobado la compra del motocompresor. Después, que donde tenían que adquirirlo estaba cerrado hasta nuevo aviso, y como era por cheque, no lo aceptaban en otra parte. Arisbel comenzó a contactar con la Empresa provincial, y recibió una respuesta del director adjunto: el cheque ya estaba en Bayamo. Eso fue el 22 de diciembre de 2008; y el 6 de febrero, cuando me escribió Arisbel, no había sido resuelto el problema. Son nueve meses de espera. Por cierto, los lectores hace mucho tiempo esperan por una explicación prolija, acerca de por qué se aletargan tanto esos procesos de reposición en todo el país. Al no tenerla, pueden pensar que hay dejadez, que para la Unión Eléctrica no es una prioridad darles explicaciones claras a sus clientes.

Alerta del redactor: Hay cartas de lectores que, lamentablemente, no cumplen los requisitos de claridad y precisión acerca de lo contado. Una sola ambigüedad, una mera vaguedad u omisión en un nombre de entidad o de persona, o de cargo y responsabilidad, inhabilitan a la misiva para clasificar en esta columna. Lo que este servidor no entienda claramente, es imposible que se lo transmita a los lectores. Aparte de la dirección y nombre de quien remite la correspondencia, siempre se solicita un teléfono donde localizar a quien suscribe, precisamente para aclarar cualquier duda con respecto al contenido de la carta. Muchas gracias.

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