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Faltaron manos

Cardiopatía congénita crítica. Esas alarmantes palabras, según supimos el 26 de noviembre de 2009, son presencia cotidiana en la vida de Olivia Ramírez Ortiz (Consejo Popular Buey del Gallego, s/n, Yara, Granma). Su pequeño hijo —Síndrome Down— nació con dificultades en el corazón que le producen afectaciones pulmonares complejas.

Los médicos le recomendaron que lo mantuviera en las mejores condiciones posibles.

Pero Olivia vivía en un área campestre de difícil acceso, con el hospital a 12 kilómetros de distancia. Y un consultorio sin ambulancia para emergencias... Por eso desde mayo del 2007 comenzó gestiones para acceder a mejorías de hogar.

El 28 de noviembre de ese año conversó con la dirección del Poder Popular en su municipio. Le manifestaron que valorarían su caso y la mandarían a buscar. No pasó nada.

Casi 12 meses más tarde, cuando la mamá les recordó el problema, la respuesta fue negativa. Solicitó un solar, o materiales. Tampoco. En abril de 2009, después de dirigirse a instancias nacionales, terminaron explicándole a Olivia la difícil situación del país, y que su caso no estaba incluido en los planes constructivos inmediatos.

A propósito responde Bartolo Olivera Puebla, presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular (AMPP) en Yara.

Explica Bartolo que la queja de Olivia enviada al Consejo de Ministros fue trasladada a la Oficina de Atención a la Población del Poder Popular de Granma el 29 de abril del 2009. El 7 de julio de ese año se elaboró la respuesta, con la cual la promovente no estuvo conforme, pues no se daba solución a su caso.

Posteriormente —evoca el Presidente de la AMPP— se envió una comisión a Buey del Gallego; y al llegar conocieron que Olivia había tenido que abandonar su domicilio  —de madera, techo de tejas y fibrocemento, piso pulido y letrina sanitaria— y se había ido a vivir con su tía a la calle Ciro Redondo No. 16, en Veguitas, Yara.

«Los compañeros de la comisión la localizaron y le explicaron que la situación de las viviendas en el municipio es muy crítica y que a ella, al no estar incluida en el plan del 2009, sería muy difícil poderle asignar recursos».

«El Consejo Popular Buey del Gallego —argumenta el funcionario— tiene una población de 2 711 habitantes… Es un consejo completamente rural, con 937 viviendas, donde el 65,5 por ciento están evaluadas entre regulares y malas. Los caminos en la época de primavera se tornan intransitables y, a pesar de los arreglos, se vuelven a destruir». Según el Presidente de la AMPP en Yara, esta situación dificulta la entrada y salida del lugar. «Buey del Gallego tiene un consultorio médico tipo I, que cuenta con médicos y enfermeras, el cual se está reparando desde hace varios meses», afirmó.

Y admite Bartolo que «en noviembre del 2007, en una visita gubernamental al Consejo Popular, Olivia me planteó su situación y le contesté que evaluaríamos el caso».

E informa el directivo acerca de las atenciones que los trabajadores sociales de la provincia han brindado al niño de Olivia y sobre los 15 casos de pequeños con enfermedades oncopediátricas que existen en el municipio, y se trabaja en problemas de sus viviendas.

«Reconozco que pudimos haberla atendido en la sede del Gobierno en una entrevista con las personas y directivos que trabajan en el sistema de la Vivienda y evitarle molestias. Haremos lo posible por incluirla en algún plan… como lo hemos hecho con otros casos, de acuerdo con las prioridades y recursos con que podamos contar», finaliza el directivo.

Agradezco la respuesta de Bartolo Olivera Puebla, pero me gustaría apuntar algunas cuestiones… Se trata de una madre que desde el 2007 solicitó algún tipo de ayuda y su caso —le dijeron— se evaluaría. De esa evaluación no tuvo más noticias. De las otras solicitudes —un terreno, materiales— tampoco le llegó rebote.

Y la carta de respuesta comienza narrando lo sucedido después de que recalara en el municipio la queja que Olivia había elevado hasta la nación. ¿Había que esperar a tanto? Pueden faltar bloques, cemento, acero, pero ¿qué pasa cuando se ausentan las explicaciones oportunas, el aliento y la búsqueda compartidos? ¿Sucede algo con los responsables?

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