Acuse de recibo
EL pasado 28 de marzo, la lectora Mercedes Valdés Castro, residente en Marianao, La Habana, censuraba el incierto destino de la mayoría de las postales por el Día de las Madres que ella enviaba año tras año mediante Correos de Cuba.
Como prueba, Mercedes contaba que en 2011 envió 19 postales y solo ocho llegaron a sus destinatarias. En 2012, de 23 solo 11. En 2013 fueron 27 y solo llegaron 13. En total, en esos tres años envió 69, y solo arribaron a sus destinos 32.
Mercedes afirmaba que muchas personas se quejan año tras año de tal irregularidad, y hacía votos porque este Día de las Madres se revierta tal tendencia.
Al respecto, responde Lázaro Manzano Zamora, director general de la Empresa de Correos Habana Oeste, que «no existe justificación alguna para que las postales que son depositadas en cualquier unidad de Correos no lleguen a su destino». Y asegura que «Correos de Cuba posee los recursos para asegurar ese servicio a través de los distintos procesos de clasificación, transportación, distribución y entrega».
No obstante, explica que en épocas anteriores esa operación se hacía de conjunto con organizaciones de masas como los CDR; pero ello, por diferentes motivos, se dejó de hacer, por lo cual Correos de Cuba trabaja por restablecer esa cooperación territorialmente.
El funcionario enumera varias causas que atentan contra el buen desenvolvimiento de la campaña de las postales por el Día de las Madres:
Una es —afirma— que diez millones de postales son ofertadas cada año desde fechas bien tempranas para permitir con tiempo que se cumplan los procesos operacionales. Sin embargo, buena parte de la población deja para la última semana la adquisición de las tarjetas, lo que provoca un mayor tráfico postal, que requiere una movilización extra de las fuerzas de Correos, y el margen de error aumenta.
También sucede que hay remitentes que no citan correctamente el nombre y los apellidos de la destinataria, y tampoco la calle o número de la vivienda, así como los puntos de destino, dígase la zona postal, reparto, caserío o barrio. En muchos casos —afirma— no es identificada ni siquiera la provincia de destino.
«No obstante —acota—, reconocemos que este es un problema que lamentablemente Correos de Cuba ha presentado en años anteriores, y constituye un permanente reto». Y en tal sentido señala que también atentan contra la eficacia de la campaña las tarjetas mal encaminadas por deficiencias e indisciplinas operativas del personal de Correos.
Anota el directivo que para este Día de las Madres de 2014, el Grupo Empresarial Correos de Cuba ha adoptado un grupo de medidas para una mejor organización de la operación. Se fijó el miércoles 7 de mayo como la fecha tope de imposición de las tarjetas. Y en tal sentido, las empresas de Correos territoriales solo garantizan la entrega de las postales impuestas hasta ese límite de fecha, debido a limitaciones con la transportación.
Aun así, las postales impuestas después del día 7 se continuarán enviando a sus destinatarias prioritariamente por la vía postal, como correspondencia ordinaria.
«Teniendo en cuenta la importancia de la entrega, el porteo y distribución de las postales a las madres —agrega—, serán priorizadas desde el viernes 9 hasta el domingo 11 de mayo por los carteros y el resto del personal de Correos que sea necesario emplear».
Concluye Manzano lamentando las molestias ocasionadas en campañas anteriores a Mercedes Valdés Castro, y les reitera a esa cliente y al pueblo en general que «Correos de Cuba aspira y hará el mayor esfuerzo para que en este segundo domingo de mayo del 2014 haya mayor calidad en un servicio tan sensible como es la entrega a tiempo y en forma, a sus destinatarias, de las tarjetas postales por el Día de las Madres».
La carta de Manzano llegó a nuestra redacción apenas el 8 de mayo. Y a partir de hoy, precisamente las madres cubanas podrán aquilatar si las medidas adoptadas causaron efecto, o si se repiten las mismas irregularidades. Hagamos votos porque esos mensajes de amor y reconocimiento lleguen puntuales.
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