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Se filtran engaños…

El doctor Lorgis Cruz García denuncia, en nombre de los vecinos del edificio diez, sito en calle Marrero, en la localidad espirituana de Yaguajay, el engaño de que han sido objeto por parte de la Dirección Municipal de la Vivienda (DMV).

Cuenta que, a mediados de 2011 y previa propuesta de la DMV, los vecinos se reunieron para acordar con esa entidad la reparación de la cubierta del inmueble, y posteriormente acometer la reparación integral de todos los apartamentos del mismo. Previo contrato con la DMV —dice—, la brigada ejecutora contó con la solidaridad y apoyo de los vecinos, especialmente de una jubilada y otra residente que asumió sus vacaciones para atender a esos trabajadores. Y los beneficiarios pagaron los trabajos.

Todo fue bien hasta que llegaron los primeros aguaceros. Los apartamentos de la última planta, que antes se mojaban, ya se anegaban. Reclamaron a las autoridades pertinentes, y supieron que la rehabilitación se había efectuado poniendo solamente la primera capa impermeabilizadora. Y como no contaban con la segunda, supuestamente la instancia provincial —no se precisa si se trata de Vivienda— autorizó a ponerla así, cuestión que esta negó, en respuesta a una queja similar publicada en el periódico provincial Escambray.

«A tres años de la “rehabilitación” —refiere el lector—, la situación es crítica. Llueve más adentro que afuera. Y al escampar, las aguas acumuladas en el techo continúan destilando varios días después por las paredes y tomacorrientes. En consecuencia, se ha producido un deterioro ostensible de techos y paredes».

Precisa Lorgis que cuando se solicitó el apoyo de los vecinos para que el edificio estuviera listo para declarar la zona «de referencia», lo dieron. Se eliminaron los corrales adyacentes de animales y los sembrados, y se alistaron los jardines. «Entonces apoyamos, y nos han olvidado. Mientras tanto, solo nos queda implorar para que no llueva», concluye.

Solo será posible avanzar más en la senda de la democracia socialista con el empoderamiento cada vez mayor del ciudadano, centro y razón de ser de todos los desvelos. No podremos mejorar el gobierno con todos y para todos, mientras ciertas entidades e instituciones estatales, impunemente, hagan oídos sordos de los reclamos de ese ciudadano, y lo supediten a sus arbitrariedades.

Cogerle la vena a una buena explicación

Dianet Cintra Chávez es una licenciada en Enfermería que reside en calle San Francisco No. 195 entre 5ta. Avenida y San Javier, reparto Vázquez, Manzanillo.

La joven granmense actualmente labora como enfermera en el consultorio del Médico de la Familia No. 11, y nos cuenta que se graduó como técnico de nivel medio en esa especialidad en el año 2004, y por interés de Salud en el territorio comenzó a estudiar la licenciatura en el 2009, en la modalidad de curso para trabajadores.

«Como técnica debía percibir un salario de 371,00 pesos —prosigue—, y actualmente me pagan 363,50. Alegan que estoy en lo que denominan una Plantilla de Exceso y me descuentan la labor de terreno, que realizo a diario por mi labor en el consultorio».

Añade Dianet que a partir de darse a conocer lo referido al incremento de salario para el personal de Salud, la administración les ha informado que las graduadas de licenciatura del año 2012 —ella está en ese caso— no van a percibir su salario como tal y sí como técnicas. Sin embargo, en el municipio hay otras egresadas de ese curso que devengan su salario como licenciadas y se beneficiarán con el aumento salarial.

La lectora manifiesta varias inquietudes: «¿Cómo es posible que estudie por interés de la institución, me gradúe y ahora no me paguen esa calificación, independientemente de que figure en la Plantilla de Exceso?, ¿cómo se paga el nivel superior vencido en unas instituciones y en otras no?, ¿a qué le llaman Plantilla de Exceso, pues realizo la labor diaria del consultorio con tanta o más responsabilidades?».

Por último, precisa la remitente que ha procurado disipar estas dudas allí, en diálogo con su administración, y le han respondido que «se trata de leyes y vienen de arriba»… ¿Podrá la joven cogerle la vena a una buena explicación?

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