Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Unos porque nada y otros porque mucho

Las personas que cuentan su historia aquí, con tanta «sed» de soluciones, no podrán celebrar hoy el Día Mundial del Agua, que promueve la Organización de Naciones Unidas cada 22 de marzo.

Yadira Socarrás Baños, residente en calle 19 de Noviembre  No. 7-A, en el reparto Progreso, del municipio tunero de Amancio Rodríguez, denuncia la difícil situación que presenta ese barrio con el abastecimiento del «preciado líquido», como suelen llamarle a la base de la vida quienes a todo le endilgan lugares comunes y epítetos ya muy manoseados.

El día que me escribió Yadira, ya llevaban más de 20 días sin recibir agua. Ella conoce el nivel de deterioro de la red hidráulica existente allí. Incluso comprende que la restauración y modernización de la misma es un objetivo a largo plazo, por el nivel de complejidad y los costos que implicaría.

Pero asegura que ya son incontables las veces en que se ha dirigido a Acueducto y Alcantarillado Municipal, proponiendo que se distribuya el agua por horas y escalonadamente en los diferentes repartos de la localidad, para que todos los amancieros reciban al menos un mínimo.

«Y aún estamos sin recibir respuesta, o al menos una solución que dignifique el carácter de gestión administrativa y muestre el interés por resolver dicho problema», señala.

Manifiesta Yadira que quien sustituía al Director de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado cuando este se encontraba en Granma, solo le pudo decir por teléfono ¡que no podía restringirle el agua al reparto La Esperanza porque la gente de Progreso se queja cuando no tienen agua un día!

Yadira se pregunta qué deben hacer los vecinos de Progreso, si llevan más de tres semanas sin agua y ya se quejaron. «¿La solución para ese directivo será que nos mudemos para La Esperanza?».

Y desde Calixto García 365, apto. 6, entre Céspedes y Agramonte, en Regla, La Habana, denuncia Jaime Rousbel Sánchez que están presentando graves problemas con el suministro de agua.

Explica que esa zona es conocida como la Lomita de la Fuente, pues es un sitio elevado. Él vive en una ciudadela de diez apartamentos, el suyo al final. De un hilo de agua que entra, él apenas puede abastecerse. «Al parecer —afirma— la Dirección de Acueducto en Regla no se cerciora de que se abra correctamente la red de abasto que nos corresponde».

Refiere Jaime que, meses atrás, se realizó una restructuración de la línea principal de esa calle. Sin embargo, en ese tramo, el que mayores problemas presenta, no se realizaron cambios, y dejaron las mismas líneas viejas y casi podridas de tantos años de explotación.

De todo ello, asegura, está informada la Dirección de Acueducto, que lo comprobó durante una visita hecha en horas de la madrugada, la cual ellos agradecen. Pero todo quedó en el olvido.

«¿Hasta cuándo la impotencia, la falta de consideración y el irrespeto al sufrimiento ajeno por parte de esos funcionarios», pregunta, y se cuestiona si entre las responsabilidades de ellos no está precisamente resolver estos problemas.

Jorge Luis Cruz Évora, de Calle 54 No. 4114, entre 41 y 43, en La Ceiba, municipio capitalino de Playa, cuenta que, a más de un año de que Aguas de La Habana instalara una nueva red hidráulica por calle 33, desde 60 hasta 48, las tuberías permanecen mal empatadas y enterradas a su suerte. Y corren miles de metros cúbicos de agua por la calle. Sin embargo, los vecinos de la zona alta, apenas reciben el servicio, con un hilo de agua.

Similares denuncias de falta de agua hacen Velman Morejón González, de Calle 17 No. 615, apto. 2, entre B y C, Vedado; Yamilet Calcines Martínez, de calle 19, No. 508, entre D y E, Vedado; Bárbara Mué. Y, al mismo tiempo, Raisa Ruiz Arias, en Calle 10 No. 25, entre Finlay y Oeste, en Ampliación del Sevillano, municipio capitalino de Arroyo Naranjo, denuncia que hace más de un año frente a su casa corre un río de agua por la rotura de una tubería maestra. Unos porque nada, y otros porque demasiado…

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