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Violaciones en Centro Auditivo

El pasado 30 de junio Yamilé López Viera, quien padece una severa hipoacusia, agradecía aquí desde Mayarí Abajo, en Holguín, la atención recibida en el Centro Auditivo de esa provincia.

A Yamilé le hicieron allí los moldes que enviaron al Centro homólogo de La Habana. Pero después no pudo adquirir las prótesis auditivas correspondientes en Holguín. Siempre se excusaron: No hay… No sabemos cuándo entrarán… Y ella clamaba por la solidaridad de quien dispusiera de estas y las pudiera ceder o vender.

El 6 de julio reflejé la segunda carta de Yamilé. Conmovida, agradecía la solidaridad de varios cubanos que, gracias a lo publicado, la localizaron para cederle prótesis auditivas o para apoyarla moralmente.

Y ahora responde el doctor Emilio Delgado Iznaga, director de Medicamentos y Tecnologías Médicas del Ministerio de Salud Pública (Minsap), que el caso se investigó por una comisión ministerial, la cual detectó «irregularidades en la organización, funcionamiento y control de la lista de espera del Centro Auditivo de Holguín, con insuficiente sistema de información a la población, además de constatar en el momento de nuestra visita la existencia de prótesis auditivas para los pacientes atendidos.

«Se evidenció que la paciente no estaba incorporada al registro que controla las consultas de seguimiento como correspondía, lo que motivó un riguroso análisis, y la aplicación de una medida disciplinaria a la especialista en Logofoniatría, consistente en el descuento del 25 por ciento del salario de un mes, por dilatar la solución de los asuntos puestos a su consideración».

Entre otros yerros, señala también «la violación del protocolo para la atención integral a la paciente por parte de la administradora del Centro Auditivo, al no respetar el orden consecutivo de casos que estaban esperando y tenían la evaluación de seguimiento, indisciplina que motivó su democión definitiva del cargo».

Refiere que Yamilé mostró su conformidad, y ya tiene colocada su prótesis, además de contar con el seguimiento médico especializado.

Este programa, dice, es priorizado. Y son evidentes los recursos que se han dispuesto para la remodelación de los centros auditivos, así como la entrega del equipamiento diagnóstico para todo el país, incluido el de Holguín.

Explica el doctor Emilio Delgado que esa discapacidad está incrementándose con el envejecimiento poblacional, para lo cual el país adquiere prótesis auditivas de moderada, alta y ultrapotente audición, además de los implantes cocleares, lo que permite cubrir la gama de pérdidas auditivas en pacientes diagnosticados con esas afecciones.

Las denuncias se investigan

El pasado 21 de julio, y desde el municipio habanero del Cerro, Nubia de la Caridad Peña, cuyo esposo es botero, alertaba aquí que, con las nuevas medidas estatales para controlar el tope de las tarifas de los autos de alquiler, no se cometieran excesos e injusticias, basados en denuncias falsas y oportunistas.

Y contaba lo que presenció, montada en el auto de su esposo: una señora se montó en La Habana Vieja y viajó hasta Cinco Palmas, trayecto que siempre ha costado 20 pesos. Cuando se apeó, solo pagó cinco pesos, al tiempo que amenazaba con llamar al teléfono habilitado para denuncias.

Al respecto responde Henry Aldana Blanch, jefe del Puesto de Dirección y del Grupo de Transportaciones Especiales de la Dirección Provincial de Transporte, que se visitó a esa familia y se les aclaró que tales medidas no eran contra porteadores que, como su esposo, mantenían ética y respeto hacia el pueblo. En tal sentido se pudo constatar que el esposo de Nuria se mantiene cumpliendo las regulaciones vigentes.

«Se le explicó —refiere— que no todas las denuncias proceden, debido a que después de recibirlas se realiza una investigación por parte de un equipo de trabajo integrado por la PNR y la Dirección de Transporte, por lo cual quedaron satisfechos y tranquilos».

Agradezco también la aclaración. Ojalá se mantenga ese espíritu de justeza y sensatez, y se investigue cada caso, porque las denuncias telefónicas, al igual que los anónimos, pueden abrigar injusticias y falsedades.

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