Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Peligro para esos niños

Mayté Elena Batista Niño (Calzada de San Miguel del Padrón No. 2202 altos, entre Santa Emilia y Pepe Prieto, San Miguel del Padrón, La Habana) lanza un S.O.S. por los niños que estudian en la escuela primaria Manuel Hernández Osorio, sita en Santa Francisca, entre San Mariano y Calzada de San Miguel del Padrón, en ese municipio.

La remitente es madre de una alumna de ese centro escolar, y cuenta que los padres de los educandos y trabajadores del plantel llevan mucho tiempo alertando sobre un peligro que un día pudiera desembocar en tragedia.

La cuestión es que a la escuela hace unos años le hicieron un anexo al frente, calle por medio, donde están las aulas de 5to. y 6to. grados, la biblioteca, el comedor y el área de Educación Física, entre otros. Y los pequeños tienen que cruzar la arteria de doble sentido, sumamente peligrosa, por la cual transitan vehículos a alta velocidad.

Para colmo, señala, la calle Santa Francisca es fundamental para el acceso al hospital pediátrico La Balear. Tiene pocas señalizaciones, apenas las existentes las situó bajo su responsabilidad el delegado del Poder Popular.

Tan sensible inquietud, manifiesta, se ha planteado en reiteradas asambleas de rendición de cuentas. Y la respuesta siempre es que se va a resolver, pero no llega la solución. Según Mayté, Tránsito no ha hecho nada.

«Si ahí no ha sucedido una desgracia, plantea, es porque una excelente trabajadora de la escuela, la recepcionista Ana Rosa Ten Aguiar, está todo el tiempo vigilando y cuidando a nuestros niños de la mejor forma posible.

«¿Qué están esperando, que suceda algo malo para darle solución a ese problema tan sencillo? Mire que es la vida de muchos niños la que está en juego. Y es verdad que la conciencia de muchos de los conductores de hoy no existe».

Refiere la madre que han ido con su demanda a todos los lugares posibles, pero no los especifica. Sí enfatiza que «nadie hace nada, a nadie le importa, y son nuestros hijos los que están corriendo peligro cuando la solución es tan sencilla».

Al borde del ataque de nervios

Marcia Rodríguez Zaldívar (Tercera Nro. 38, entre A y B, Reparto Obrero, Banes, provincia de Holguín) cuenta que en ese barrio hay una subestación eléctrica que produce un fuerte e insoportable sonido.

«Durante su funcionamiento, afirma, caemos en un total desequilibrio físico y mental por su potente ruido. Dicha planta está rodeada de casas, edificios y un círculo infantil.

«Muchas personas tenemos que abandonar nuestros hogares durante su operación. Somos personas adultas, madres recién paridas, ancianos... Es una tortura, ya no podemos más. Y no encontramos en ninguna autoridad respuesta para este gran problema. ¿Hasta cuándo tenemos que vivir alterándonos?».

Alegría de muchos, daño de algunos

Desde Céspedes 8, entre Martí y Maceo, en Zulueta, Villa Clara, cuenta Elio Hernández Monteagudo que el pasado 21 de enero se celebraron las tradicionales parrandas de esa localidad, con derroche de belleza en carrozas, fuegos artificiales y otros atractivos.

Pero alerta que los vecinos de las calles que son escenario de los festejos han tenido que pagar cientos de pesos en tejas y mano de obra por los estragos causados.

Incluso, un barrio utilizó para sus demostraciones una calle no autorizada, y con el fuego tumbó un cable eléctrico, que causó sobrevoltaje y el consiguiente daño de varios equipos electrodomésticos a residentes.

Precisa que la Empresa Eléctrica, por una parte, manifiesta que no le corresponde indemnizar esos daños. Y el barrio plantea que no tiene dinero para ello.

«No estoy en contra de estas hermosas fiestas populares, refiere, pero estimo que el Gobierno municipal debería deducir, del dinero que le da a cada barrio para hacer las carrozas y adquirir los fuegos artificiales, el monto para restaurar los daños colaterales».

Plantea que este año el Gobierno municipal ni siquiera ha visitado la zona para pulsar la opinión de los vecinos. «¿Será así todos los años? ¿Tendremos unos pocos que pagar de nuestros bolsillos la alegría de las fiestas populares?», pregunta Elio.

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.