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Urge conocer a derrochadores de electricidad

El 25 de noviembre de 2018, y desde el reparto Chibás de La Habana, Orlando Salas Hechavarría alertó aquí de que, con tantas campañas por el ahorro de electricidad, proliferan las luces encendidas, a pleno sol, en patios, pasillos y portales de muchas entidades; y el encendido de parte del alumbrado público de la capital en pleno día.

Al respecto, responde Sandy Medina Muñoz, directora del Centro Integral de Atención al Cliente de la Empresa Eléctrica de La Habana, que esa entidad y sus oficinas comerciales, de conjunto con la Unión Eléctrica, vienen realizando diferentes acciones para maximizar el ahorro de energía eléctrica en centros estatales y residenciales.

Así, señala, se ha fortalecido la presencia de spots relacionados con el tema en los medios de comunicación; y se han incrementado acciones dirigidas a crear conciencia sobre los costos y el ahorro de la energía eléctrica en las cien entidades mayores consumidoras de la ciudad.

Diariamente se controla desde el Ministerio de Energía y Minas el cumplimiento del plan de consumo en el horario pico y en el día, de los mayores gastadores en el sector estatal, entre otras medidas.

Sobre el alumbrado público encendido en pleno día, dice que la Empresa tiene implementado el recorrido diario de este por los técnicos de alumbrado de cada UEB municipal. Y otros directivos recorren diversas avenidas semanalmente, además de lo que detecta el operativo de guardia a diario.

Y cada una de las incidencias detectadas son reportadas al Centro de Dirección de la Empresa, las cuales se recogen como quejas en el módulo del sistema de gestión de redes.

Además, los ciudadanos son de vital importancia en esta retroalimentación, y deben realizar sus quejas sobre el alumbrado público encendido (al igual que cuando está apagado de noche) por medio del número telefónico 18888.

Aun así, Sandy reconoce  que «es cierto que en ocasiones se derrocha innecesariamente la energía, y que de conjunto con las autoridades locales debemos seguir trabajando en elevar la conciencia en el sector estatal para lograr que se ajusten a su plan de consumo».

Agradezco la respuesta de la directiva, y los esfuerzos que hace la Empresa Eléctrica. Sería saludable que en otra circunstancia nos informaran qué medidas coercitivas se toman con los derrochadores de energía eléctrica, pues aun cuando hay que recalcar en campañas de conciencia, es sabido que a los indisciplinados hay que ponerles coto.

La piquera seguirá ahí

El 6 de noviembre de 2018, y desde Velasco, en el municipio holguinero de Gibara, José Manuel Casañas Reyes denunciaba aquí que la piquera de las máquinas de alquiler con destino a Chaparra y Puerto Padre constituía una molestia para el vecindario, por el humo, la bulla, la música a altos niveles y otras indisciplinas desde temprano en la madrugada.

Al respecto, responde Nercy Fernández Sarmiento, presidenta del gobierno municipal de Gibara, que tal queja de José Manuel ha sido atendida reiteradamente. Se hizo un estudio por la Comisión de Vialidad municipal de conjunto con su homóloga provincial, en busca de lugares posibles para trasladar la piquera, y no apareció ninguno.

Uno era frente a un centro escolar, además de interferir en la circulación por una carretera de interés nacional. El otro fue en los alrededores del tanque de agua de Acueducto en Velasco, y Salud Pública lo prohibió.

Refiere que se han realizado acciones de enfrentamiento por la DIS y la Policía, entre otras entidades, se han aplicado multas, y las indisciplinas han ido decreciendo.

«Finalmente, señala, por la profundidad con que se ha evaluado el caso se determinó debe permanecer en el mismo lugar, en el cual hace alrededor de diez años se encuentra; y seguir intencionando el enfrentamiento a cualquier indisciplina social que pueda ocurrir en el lugar, con el apoyo de las denuncias oportunas por parte de los miembros de la comunidad, para que no se produzcan alteraciones del orden público».

Agradezco la respuesta. Teniendo en cuenta las molestias que generalmente ocasionan esas piqueras pegadas al vecindario, esperemos que el gobierno municipal haga valer con autoridad y rigor el respeto a la paz y la tranquilidad de esos vecinos, de manera que no vuelvan a llegar denuncias. Porque es bien sabido que en Cuba, no más se le «quita» el pie a algo establecido, resucita la indisciplina como una hidra.

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