De impacto
Fue en la primera edición del programa de participación Operación Triunfo (obtuvo el segundo lugar), concebido para elegir al representante de España para el festival Eurovisión de 2001, cuando se dio a conocer y alcanzó la popularidad el cantante David Bisbal Ferre, nacido en Almería, el 5 de junio de 1979.
Una vez terminada Operación Triunfo, firmó un contrato que le ofreció la oportunidad de grabar su ópera prima como solista, Corazón latino. Salió al mercado en 2002 y de inmediato alcanzó el número uno en su semana de debut. Al vender más de 600 000 copias, batió récord de ventas en España. En septiembre de 2003, gana su primer Grammy Latino en la categoría de Mejor Artista Revelación.
En enero de 2004 estrenó Bulería, sencillo de su segundo fonograma con título homónimo y que se convirtió en otro éxito. Al igual que sucedió con Corazón latino, Bulería fue disco de Diamante (algo que en España solo había conseguido Alejandro Sanz). Después vendría el CD Premonición.
En 2008, Bisbal cantó a dúo con Rihanna (Hate that i love you) e interpretó junto a Luis Fonsi, Alex Sinteks y Noel Shajris el tema Aquí estoy yo, con el que recibiría su segundo Latin Grammy. De 2009 es Sin mirar atrás, que contiene éxitos como Esclavo de sus besos y fue elegido mejor disco del año por la audiencia de Televisión Española. Un año más tarde, pondría su voz para la banda sonora de la película La última canción y de la telenovela argentina Herederos de una venganza.
Nombrada como su primer DVD acústico, Una noche en el Teatro Real, la gira que emprendió en 2011 lo llevó a los teatros y auditorios más emblemáticos de España, Norteamérica y América Latina, así como en las principales capitales europeas.
La propuesta de esta semana en ¡De Impacto! es la canción Diez mil maneras, que pertenece al CD Tú y yo (2014).
Si antes de correr, olvidar y desaparecer,/ antes de hablar y herir, después caer y levantarnos./ Por qué no caminas junto a mí/ de la mano solo, sin decir/ nada, solo basta estar aquí,/ suficiente con mirarnos.
Coro: No es para mí/ vivir así,/ tal vez sí es para ti,/ qué vas a decidir./ Si hay diez mil maneras de olvidar, / de rescatarnos e intentar/ contarnos siempre la verdad/ por qué decir que no./ Si hay diez mil silencios que evitar/ ningún secreto que ocultar,/ no hay por qué decir que no.
Y sé muy bien que a veces puede más/ la costumbre que la soledad, / a veces tanta terquedad/ intenta separarnos.
Coro
El amor duele sin remedio,/ si lo dejas ir,/ y no hay por qué perderlo,/ dejemos de mentir,/ está acabando el tiempo/ lentamente.
Se repite desde Si hay diez mil maneras de olvidar... Hasta…no hay por qué decir que no.
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