Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Javier Dueñas

Frente al espejo

Una mejor forma de vivir

«Interesante tema el de este artículo (Dime, espejo ajeno..., Mileyda Menéndez, Sexo Sentido, 5 de septiembre). Existen personas muy dependientes afectivamente y que necesitan la aprobación social para tomar determinaciones importantes. Hemos pues de cuidar nuestra autoestima. Confiemos en nosotros mismos, que realmente el ser humano tiene potencialidades para explotar que nos permiten ser más productivos y capaces; y ellas nos conducen a ser personas realizadas emocionalmente. Desarrollemos en nosotros estos elementos y encontraremos una mejor forma de vivir». (Dailis)

«Mi enhorabuena a JR y al periodista Osviel Castro Medel por el artículo El madrugador del Ingenito (5 de septiembre), a través del cual expone lo que cualquier persona puede lograr con el trabajo duro y constante… Más artículos como este serían muy beneficiosos para motivar a que muchos más hicieran algo parecido por Cuba…

«Una sugerencia: sería muy útil mostrar también qué beneficios ha obtenido un trabajador tan bueno como Jorge Luis Milán, hacer visible cómo vive o qué cosas concretas ha conseguido, para incentivar la imitación de su conducta… No creo que los incentivos deban ser solo ni principalmente materiales, pero los seres humanos necesitamos visualizar logros concretos que nos animen a esforzarnos; y en ese sentido van mis palabras. También se debería destacar que trabajadores como él son los que pueden sacar al país adelante, a base de esfuerzo». (Pedro E. Martínez)

«Es sorprendente esta noticia y muy estimulante (Más miel criolla por Latinoamérica, José Luis Estrada Betancourt, 5 de septiembre). La Colmenita es un prodigio de arte y humanismo; y Carlos Alberto Cremata, inspirador, guía y ejecutor de tan impresionante obra, la cual se agiganta cada día ante el mundo. Panamá ha dado un paso digno que habrá que reconocer ahora y en los tiempos por venir». (Joaquín Bernal Camero)

«Estoy muy de acuerdo con incentivar la creación de videojuegos de factura nacional, siempre y cuando haya un verdadero y adecuado mensaje en ello (Videojuegos hechos en casa, Alberto Yoan Arego, estudiante de Periodismo, 3 de septiembre). Lo más importante es crearlos pensando bien en sus receptores, los niños y adolescentes, y llevarlos a los centros educacionales y a los Joven Club; pero también que sirvan como medio de enseñanza en las asignaturas de Computación e Informática de los diversos niveles educacionales. Que fomenten, además, la creación de correctas normas de conducta y que respondan a los intereses de nuestra sociedad. Hasta se pueden preparar versiones en Inglés y otros idiomas para así llevarlos fuera de nuestras fronteras y dejar claro que se puede hacer un videojuego sin violencia, y sin deformar la mentalidad de los infantes y adolescentes». (Adrián C.)

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