Frente al espejo
«Nylian: Acabo de leer su artículo El beso de Lina (Nyliam Vázquez, sección sabatina La Crónica, 11 de febrero). Soy holguinero y he tenido la oportunidad de visitar en varias ocasiones Birán, ese maravilloso sitio que ya le va quedando pequeño a su historia... Desde la primera visita experimenté una sensación mágica, algo enigmática al escuchar aquellos relatos que salen de los labios de Antonio, como si tuvieran colores. He escuchado disímiles comentarios de personas que han visitado el lugar, pero no había topado con alguno que mostrara haber sentido lo mismo que yo. En tu relato se percibe tu anonadamiento y te entiendo, cuando se está bajo la lluvia de narraciones y detalles salidos de la persona de Antonio y a la vez se recorre aquellos sitios, se tiene la sensación de que los personajes están a tu alrededor o mirándote desde algún lugar cercano con la complicidad del que habla.
«Acostumbrado a tus escritos sobre temas políticos me sorprendió más tu artículo. El periodismo es tu oficio y profesión. Yo jamás habría narrado lo que siento de manera tan vívida». (Ernesto)
«Me agradan sus trabajos periodísticos y su sección en JR (Acuse de Recibo), que generalmente leo. En esta ocasión disfruté su trabajo La risa de la manigua (José Alejandro Rodríguez, 11 de febrero), merecido homenaje a un hombre de la talla de Inocente Iznaga, el Jilguero de Cienfuegos, por quien sentía yo —y me atrevería a asegurar que también la inmensa mayoría de nuestro pueblo— especial simpatía, quizá reforzada por mi origen campesino. Él, como Justo Vega y Adolfo Alfonso, Coralia y Ramón Veloz, Sara González, entre otros tantos que ya no están y muchos otros —que continuarán animando nuestros hogares— han sabido cultivar de manera singular lo mejor de nuestra música criolla y lo han hecho conjugando lo artístico, lo humano y lo revolucionario para que su obra adquiriera mayor valor para los cubanos. Aprecio en toda su dimensión la belleza de la crónica que, con un matiz particular, le ha hecho a este grande de nuestra música campesina y de la tonada guajira». (Germán Ortega Rojas, Villa Clara)
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