La tecla del duende
Me dijo que era su amiga. Y en la voz le salía el intenso deseo de levantarla. Es de la gente buena, susurró; después me leyó lo que le había escrito. Hoy lo comparto: para que Maritza sepa cuánto la quieren sus fraternos de Morón. También por otras y otros que han vivido para darse y a veces se sienten solos.
Nunca tuvo una mala contesta. Ha sido por años la enfermera más dulce y cariñosa de mi pueblo. La que te alienta cuando tienes un problema; la que te ayuda a vencer los ahogos. Siempre amable y sonriente.
Hoy está enferma, en cama, casi inmóvil. Por momentos el dolor no la deja sonreír. Pero ella sigue ahí, luchando. Enfrentándolo todo sin perder la esperanza. Saca aliento de lugares recónditos. Ella sabe que los fuertes son los que vencen.
El domingo último se reunieron los tecleros avileños en la biblioteca provincial para planear su primer aniversario. Quienes deseen sumarse: a contactar, cuanto antes, con Raisa.
Y este sábado tendrán sus peñas los ocurrentes de la capital y de Florida, Camagüey. Acá: 2:00 p.m., en el Instituto Internacional de Periodismo, en G y 21. Allá: a las 5:00 de la tarde, en el Centro de Documentación e Información Pedagógica (CEDIP). En ambas tertulias se pensó dedicar el encuentro al valor de la risa. Nuestros hermanos agramontinos, recordando el libro de Gerardo Hernández Nordelo, pusieron el nombre a las citas: «El amor y el humor todo lo pueden».
Amigos: Estamos a las puertas del Carnaval 2009. Hace un año nos quedamos con las ganas de «guarachar». Ike no nos dejó. Esperamos que ahora el tiempo lo permita. Y quisiéramos que se embullaran y corrieran hacia acá.
¿Se imaginan una tropa teclera deambulando por la ciudad y dejando ternura a su paso? Los borrachos se despertarían; las mujeres que pelean con sus esposos (por haberse ido de rumba con otra) los perdonarían; los niños silbarían con todas sus fuerzas; y nosotros, nosotros estaríamos repartiendo un bocadito entre cinco o seis, llenando de juegos la madrugada o durmiendo por pelotones en el primer colchón que aparezca… Un beso polvoriento de La Bala y Yanet.
AIR: Antes de decirme que no me quieres, enséñame a vivir sin ti. MGR
TToyos: Cuida ese corazón, que por ahí latimos muchos. Los tecleros
* Rosmery Hernández (rosmhery@estudiantes.ipipr.rimed.cu) estudia en el IPI Carlos Hidalgo, de Pinar del Río.
* Yani Rivero (yaini@fincopex.copextel.com.cu), tiene 29 años y vive en Ciudad de La Habana.
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