La tecla del duende
Desde hace unos meses no tenía noticias de mi amiga Massiel. De hecho, no nos hemos visto, pero hay textos que se aparecen como si fueran seres. Así es ella; les comparto este regalo:
Que yo también tengo un secreto. Que en mi mente planeo conversaciones que nunca se van a llevar a cabo. Que odio pelearme por una estupidez con alguien que realmente me importa. Que detesto cuando me dicen «te extraño» y no hacen nada para verme. Que a mí también se me paró el corazón con el «¿te puedo hacer una pregunta?».
Que yo también tuve un nudo en la garganta cuando me enteré de algo y tuve que fingir que todo estaba bien. Que tuve un ataque de sinceridad y luego pensé: «¿Para qué lo dije?».
Que detesto irme temprano de algún lugar y que después me digan ¡te perdiste lo mejor! Que me encanta cuando una canción me hace recordar momentos inolvidables. Que prefiero estar loca y ser feliz que ser normal y amargada. Que no me gusta escuchar las mentiras cuando sé toda la verdad. Que creo en el destino y en las causalidades. Que estoy convencida de que el tiempo mostrará mi cosecha, según mi siembra. Que al amar no existe un plan B, el ser amado no es A ni B; es el abecedario completo.
Que yo también tengo un amigo, que es como mi hermano, que cuando nos juntamos somos alegría que se multiplica. Que con música: he bailado, he llorado, he reído, he recordado, he besado y he amado.
En fin… La vida es una sola. Vale la pena intentar a cada instante ser feliz.
Gracias al amigo Rafael Velasco Aguilera estamos al tanto del estado de salud de Caridad Martínez, coordinadora de la tertulia holguinera. En el mes del aniversario 16 de los encuentros en la ciudad cubana de los parques, le enviamos a Cary un abrazo multiplicado y el deseo de que se recupere pronto. Su liderazgo, su carisma y humor nos hacen falta.
Dulce: No quise agriarte, no quise amargarte. Vas a seguir encantando a otros por tu ser, coherente con tu nombre. Jan.
Lele: ¡Felicidades en tu cumpleaños! Te queremos. Alito y familia.
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