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En el oriente cubano prosiguen las lluvias

La tormenta tropical Ernesto fue condescendiente en la zona oriental, como una señal amistosa de la naturaleza con una región de persistentes y cada vez más agudas sequías

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Miles de residentes en zonas de peligro fueron evacuadas a instalaciones seguras. Foto: AIN Aunque al cierre de esta edición la tormenta tropical Ernesto ya estaba en el mar, en tierra prosiguen las intensas lluvias y también el esfuerzo en aras de preservar vidas y bienes, ante un fenómeno meteorológico que fuera de Cuba aún seguirá dejando precipitaciones al menos durante el día de hoy.

No obstante a sus vientos poco fuertes, las precipitaciones copiosas han refrescado embalses de provincias como Las Tunas, Camagüey, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo, este último con aguaceros que incluso beneficiaron su zona sur, conocida como el semidesierto cubano por la crónica ausencia de chaparrones.

Guantánamo estuvo literalmente pasado por agua al registrarse, en apenas 12 horas, un acumulado de 157 milímetros de lluvias, con volúmenes en Maisí de 194 milímetros, Imías 177, San Antonio del Sur 143, Yateras 136, Guantánamo 111 y Baracoa 106.

Según valoraciones del Consejo de Defensa Provincial los imienses afrontaron la peor situación por la intensidad de las lluvias y las inundaciones en zonas bajas de su municipio, tradicionalmente seco, perteneciente al llamado semidesierto cubano, donde como promedio precipitan anualmente unos 400 milímetros cúbicos de agua.

Los nueve embalses de esta provincia acumulan el 91,47 por ciento de su capacidad total de 347 millones de metros cúbicos, o sea, unos 317 millones de metros cúbicos. Tres presas de la provincia vierten: Jaibo, Faustino Pérez y Los Asientos. Llama la atención el llenado al 87,5 por ciento de la presa de La Yaya, que acopia 140 millones de metros cúbicos, de los 160 que admite.

Al cierre de esta información continuaba lloviendo en Guantánamo, mientras las autoridades del Consejo de Defensa provincial vigilaban la situación de los embalses, y se contabilizaban los daños en la infraestructura económica y social del territorio, sobre todo en el fondo habitacional y en la agricultura.

«Nadie se puede confiar. Nadie se puede desmovilizar, especialmente la población situada aguas abajo de los ríos y presas», expresó Luis Antonio Torres Iribar, presidente del Consejo de Defensa en la provincia, quien explicó que pese a decretarse la fase recuperativa, aún permanecen activados los consejos de defensa en sus diez municipios.

En el territorio guantanamero se evacuaron unas 41 721 personas, 6 831 de ellas en albergues. El mayor número se reportó en los municipios de Guantánamo y Baracoa; y las autoridades explicaron que el regreso de estos a sus hogares dependerá de las condiciones específicas de cada zona, en especial por las crecidas de ríos como el Guaso, en la ciudad cabecera; el Yacabo, en Imías; y el Toa y Duaba en Baracoa, entre otros.

En este último territorio había crecidas también en otros ríos, con inundaciones significativas en Paso de Cuba, Cabacú, La Playa, Turey, así como en las márgenes del Toa y el Duaba.

En conversación con JR, René Gamboa Cardosa, presidente del Consejo de Defensa Municipal, explicó que existía comunicación con todas las Zonas de Defensa, y que se encontraban evacuados en el municipio 8 469 personas. Igualmente se contabilizaban daños en viviendas y en la agricultura, donde se perdieron 27 hectáreas de cultivos urbanos, 500 quintales de coco, así como semilleros.

La carretera de La Farola, principal vía que une a la primera villa cubana con la cabecera provincial, se mantenía despejada, y los servicios eléctricos y telefónicos funcionaban, a pesar de cortes en algunas zonas por las crecidas, vientos o por razones de seguridad.

CALMA EN SANTIAGO

Aproximadamente a las ocho de la mañana de ayer la tormenta tropical Ernesto tocó tierra cubana por la playa Casonal, ubicada en el Parque Baconao, pero su paso por la provincia santiaguera fue breve. Los picos montañosos de Haití redujeron al ciclón hasta convertirlo en un desorganizado sistema, que dejó en las últimas 24 horas unos 45 milímetros de precipitaciones en el territorio, según la estación de la Gran Piedra.

En Santiago de Cuba, Ernesto apenas estuvo por seis horas, pues salió con rumbo norte-noroeste hacia Holguín, por donde siguió hasta la costa norte de Las Tunas y posteriormente, Camagüey. A pesar de ello, las autoridades de la Defensa Civil recomendaron no confiarse y sí prepararse para posibles lluvias intensas, que el evento aún tiene asociadas.

LOS SUELOS AGRADECEN

Un impulso a la plena recuperación de los suelos, dramáticamente dañados por la sequía durante años, será el principal saldo que deje a su paso por Holguín la tormenta tropical Ernesto. Hasta el cierre de esta edición seguía regando con su agua el territorio.

Según informaba la oficina local del Instituto de Meteorología, las precipitaciones se comportaron de forma irregular, mientras los vientos más fuertes se reportaron en zonas como Punta Lucrecia, municipio de Banes, con 90 kilómetros por hora, aunque en el resto de la provincia solo hubo rachas sostenidas entre los 42 y 43 kilómetros por hora.

A pesar de esto, la máxima que marcó las medidas adoptadas por el Consejo de Defensa fue impedir a toda costa la pérdida de vidas humana y daños a la economía, por lo cual se evacuaron 117 000 holguineros, el grueso de ellos en casas de familiares y amigos.

RÉCORD DE EVACUADOS EN GRANMA

Granma tampoco tuvo prácticamente daños, pero la tormenta tropical obligó a evacuar a más de 310 000 personas de este territorio, la cifra más alta en toda la historia. El número casi triplicó el registro del año 2005, cuando en el huracán Dennis se trasladaron a lugares seguros unos 108 400 ciudadanos.

El fenómeno también hizo transportar casi 53 000 vacunos, más de 10 000 animales de otras especies, así como proteger 340 molinos de viento y 74 motores de riego. Además se desmontaron 39 casas de cultivo y fueron llevadas a lugares más seguros más de 6 000 toneladas de arroz.

El primer ciclón que afecta Cuba este año no dejó hasta el momento lluvias significativas en territorio granmense, donde los embalses se encontraban a un 73 por ciento y dos estaban vertiendo: Corojo y Cauto El Paso; pero se mantiene una estrecha vigilancia en toda la región pues todavía se esperan más lluvias.

LAS TUNAS ALERTA

Unas 30 000 personas residentes en zonas bajas de Las Tunas fueron evacuadas a sitios seguros y 6 000 vacacionistas abandonaron los centros turísticos donde se encontraban. Junto con las medidas para preservar las vidas humanas, las autoridades se empeñaron también en garantizar los bienes materiales, por lo cual se priorizó la protección de los abastecimientos estibados en almacenes, el movimiento de la masa de ganado hacia lugares altos y la recolección agrícola.

Todas las instituciones de salud de la provincia mantuvieron su prestación de servicios, y personal especializado fue distribuido en los lugares de más difícil acceso. Además se vigilaba de cerca la situación de los embalses, que hasta ayer se encontraban al 75 por ciento de su capacidad total de llenado.

IMPORTANTE HIGIENIZAR

En Camagüey, por su parte, se espera que el remojón de Ernesto cambie algo la escasez aguda de agua en la provincia, ya que a pesar de lo llovido en los meses anteriores, los 52 embalses del territorio aún permanecen con el acumulado más bajo del país, con un 49,6 por ciento de su capacidad de almacenamiento.

También desde horas tempranas de ayer, ante la casi certeza de que en su trayectoria Ernesto visitaría la cayería turística ubicada al norte de la provincia, se concluyó la evacuación de las familias, trabajadores y turistas en Playa Santa Lucía y lugares aledaños, por ser esta una zona con posibles inundaciones costeras.

Jesús García Collazo, vicepresidente del Consejo de Defensa en el territorio, confirmó la evacuación de alrededor de 306 extranjeros y 879 vacacionistas nacionales, así como a vecinos de las zonas más bajas del lugar. Desde la fase de alerta ciclónica del domingo 27, más de 20 000 personas del sur de la provincia, de los municipios de Santa Cruz del Sur, Vertientes y Florida, también fueron evacuados hacia la capital provincial.

Al cierre de esta información la cifra de evacuados en el territorio agramontino ascendía a 56 495 personas, de ellas 19 488 permanecen ubicadas en albergues estatales y los restantes en casas de familiares y vecinos.

Aunque con el alejamiento de Ernesto la normalidad ha vuelto y se ha decretado la fase recuperativa en muchos territorios, ahora se intensifican los trabajos de limpieza e higienización para prevenir inundaciones y eliminar también los focos contaminantes, entre ellos los del mosquito Aedes aegypti.

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