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Nunca imaginé que el Congreso sería así. Es la primera vez que participo en uno, y no pensé que podíamos plantear nuestras inquietudes y ser escuchados por personas famosas, que uno las ve por la televisión.
Participé en la Comisión de Orientación Vocacional. Se discutieron muchas cosas; pero, sobre todo, cómo formar una vocación de revolucionario, de patriota, en los más jóvenes de la sociedad.
Es algo que se dice fácil y no lo es. Creo que no existe la fórmula mágica, aunque sí pienso que la clave se encuentra en la familia y en el ejemplo que se dé en la escuela. Los maestros son muy importantes.
Otra de mis preocupaciones, y de mis compañeros de aula para este Congreso, fue el protagonismo estudiantil. Esas inquietudes salieron en los encuentros de base. Nos preocupamos porque se eleve el peso de nuestros líderes. En ocasiones ellos no se hacen sentir los suficiente, quizá por un problema de edad, de timidez. Ese es un espacio en el que se puede ganar más y es posible alcanzarlo. Si se logra, tendremos una organización mucho mejor. Para todos.
(César Eduardo Concepción Sosa, 14 años, 9no. Grado, ESBU Miguel Calvo, del municipio de Chambas, en la provincia de Ciego de Ávila)
