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Los innegables avances que Cuba muestra en el plano económico y social en el año a punto de concluir, a pesar de la intensificación de la política agresiva de Estados Unidos contra nuestro pueblo, fueron destacados la tarde de este viernes por Ricardo Alarcón, presidente del Parlamento, al concluir el Octavo Período Ordinario de Sesiones de la VI Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, que sesionó en el Palacio de las Convenciones.
En nombre del máximo órgano de gobierno, Alarcón hizo un reconocimiento al pueblo de Cuba «por su madurez política, unidad y solidaridad, demostrados después de la Proclama de Fidel; así como por la adhesión unánime a la dirección histórica de la Revolución».
Precisó que, en el próximo año, habrá muchos motivos que recordar: el aniversario 40 de la muerte del Che y el 85 de la creación de la FEU; los 50 años del Asalto al Palacio Presidencial, de la caída de José Antonio Echeverría y de los sucesos de Humboldt 7, y conmemoraremos también el medio siglo del alzamiento de Cienfuegos.
Sobre al intercambio de este viernes, cuando se presentaron los proyectos de los Lineamientos del Plan Económico y Social y de la Ley del Presupuesto del Estado para el 2007, el Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular expresó que había sido «una jornada muy útil y productiva».
El debate ha sido profundo, agregó. El análisis crítico y riguroso, no solo las reflexiones sobre el Presupuesto y el Plan para el próximo año, sino también las que hicieron los diputados y representantes de Organismos de la Administración Central del Estado acerca de temas o sectores fundamentales para el desarrollo de nuestro país y el mejoramiento de la calidad de vida de nuestro pueblo.
Antes de las reflexiones del Presidente del Parlamento cubano, hubo intervenciones especiales de los miembros del Buró Político Carlos Lage, Jorge Luis Sierra y Yadira García, secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros y titulares del Transporte y la Industria Básica, respectivamente, además de María del Carmen Pérez, ministra de la Agricultura en funciones, y Francisco Soberón Valdés, ministro-presidente del Banco Central de Cuba.
A solicitud del primer vicepresidente del Consejo de Estado Raúl Castro, informaron al plenario sobre el plan de construcción y rehabilitación de viviendas para el año próximo, la situación del transporte, la reorganización del suministro de combustible en el sector estatal, la producción de alimentos, los pagos a agricultores y los de la población por equipos electrodomésticos recibidos como parte de los programas de la Revolución Energética.
El Segundo Secretario del Partido solicitó a cada uno de ellos información precisa sobre la marcha de tan importantes sectores o tareas, todos de gran impacto social, así como esclarecer o tomar notas de aquellos asuntos que en nombre del pueblo fueron planteados por los diputados durante la semana de trabajo.
El debate y las intervenciones especiales dejaron sentadas cinco líneas de trabajo en la agenda de los parlamentarios y en la de los cuadros y funcionarios.
Al respecto, Alarcón señaló que «en nuestras discusiones se ha visto todo lo que nos queda por hacer, o seguir haciendo. Debemos concretarnos en cinco puntos: la Revolución Energética —continuar desarrollando un proceso revolucionario en ese terreno—; el programa de la vivienda; la producción de alimentos; el transporte y la disciplina laboral y social. Estas cinco líneas tienen en común que requieren de la participación activa del pueblo».
Al inicio de la jornada de trabajo, Alarcón felicitó a los delegados de circunscripción, de los cuales 90 lo han hecho de manera ininterrumpida desde 1976, y se encontraban presentes en la última asamblea del año.
A los 30 años de creación de los órganos del Poder Popular, afirmó que sus representantes encarnan las virtudes de una organización verdaderamente democrática y auténticamente representativa.
Igualmente felicitó al magisterio cubano en el Día del Educador. «Un día como hoy (ayer), Cuba erradicó para siempre el analfabetismo, con el sacrificio de un ejército de maestros jóvenes, en cuya batalla por la cultura entregaron su vida varios maestros y campesinos que reclamaban su derecho al saber», recordó.
En la sesión de trabajo del Parlamento fueron aprobados el Informe sobre los resultados económicos del año 2006 y los Lineamientos del plan económico y social para el 2007, y la Ley del Presupuesto del Estado para el próximo año.
El 2007 se denominará «Año 49 de la Revolución», nombramiento que los diputados aprobaron por unanimidad, a propuesta de Alarcón —que también le fuera consultada al diputado Fidel. A partir de ahora se usará el orden cronológico de vida de la Revolución para designar el nuevo año.
