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GUANTÁNAMO.— Agencias de la Organización de Naciones Unidas priorizarán su apoyo a las provincias orientales en correspondencia con la política del Estado cubano para atender a esta región del país, aseguró aquí Susan McDade, coordinadora del Sistema de la ONU en Cuba.
«Nuestra cooperación con la Isla continuará enfocando los retos en los servicios públicos, el crecimiento económico y la elevación de la calidad de vida de las personas, como lo hace el gobierno de la Isla», explicó la funcionaria durante el Primer Taller sobre el impacto de la Colaboración Internacional en el Desarrollo Humano de la provincia.
McDade puso como ejemplo el trabajo de las agencias del sistema de Naciones Unidas (UNICEF, PNUD, PMA y otras) y un grupo de ONGs con el gobierno de Guantánamo, al que calificó de modelo en cuanto a la búsqueda de seguridad alimentaria, asistencia agrícola y lucha contra la desertificación y la sequía.
Trascendió que alrededor de 130 proyectos benefician a miles de pobladores, principalmente de comunidades rurales, desde 2001, como parte del Programa de Desarrollo Humano Local (PDHL).
La contribución de ambas partes, valorada en 3,5 millones de dólares y 5,4 millones en moneda nacional, permitió la creación de tres centros multiplicadores cunículas, 17 acueductos en áreas ganaderas, el incentivo a la producción de hortalizas y vegetales, y la electrificación con sistemas fotovoltaicos de consultorios médicos y de unas 150 viviendas sin posibilidades de conectarse al Sistema Electroenergético Nacional, entre otras mejoras.
«El PDHL en Cuba es un modelo y un buen ejemplo de cómo debe ser la cooperación técnica internacional, pues está basado en la definición de prioridades a nivel de comunidad; es medible y concreto, al tiempo que se pueden ver los resultados» abundó la experta de la ONU.
«Aquí se ve mucha seriedad no solo en el gobierno nacional sino también en las autoridades locales. Y resaltan la capacidad de sus profesionales, el tiempo que le dedican a cada proyecto y el buen uso de los recursos e insumos en función del desarrollo material y humano. Lo digo con la experiencia de haber trabajado en otros países», sostuvo la señora McDade.
