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«La Tercera Conferencia Nacional reflejará la presencia en nuestras filas de los jóvenes con que nos hemos nutrido, forjados en el cumplimiento de los principios internacionalistas de la Revolución».
Jesús Bermúdez Cutiño dio lectura a la convocatoria a la Conferencia en acto al que asistieron Juan Almeida Bosque y Eusebio Leal, entre otros. Foto: Juan Pablo Carreras, AIN Así expresa la Convocatoria a la Conferencia de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC), que se realizará en diciembre de 2008. El documento fue leído por el general de división (r), de las FAR Jesús Bermúdez Cutiño, vicesecretario ejecutivo y jefe de la Secretaría de Organización de la Dirección Nacional de esa institución.
La Convocatoria tuvo lugar durante un acto en el Centro Histórico de La Habana en homenaje al aniversario 139 del estallido de la guerra de independencia protagonizado por Carlos Manuel de Céspedes, en La Demajagua, el 10 de Octubre de 1868.
El Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque, presidente de la ACRC y miembro del Buró Político de nuestro Partido, presidió la ceremonia.
Particular emoción despertó la interpretación, por la Banda de Música del Estado Mayor General de las FAR, de dos partituras de nuestro Himno Nacional: la primera, concebida en medio de la guerra, y la que se conoce desde hace tantos años.
La Convocatoria argumenta que el proceso de la Conferencia «permitirá reflexionar detenidamente acerca del trabajo desplegado en estos tres lustros y muy especialmente proyectarlo hacia el futuro con la finalidad de perfeccionarlo y seguir mereciendo la confianza depositada en nosotros por nuestro Comandante en Jefe, cuando nos definió como “un destacamento de primera línea para la batalla por salvar la Patria, la Revolución y las conquistas del Socialismo”».
Igualmente el texto cita lo expresado por el Segundo Secretario del Comité Central, General de Ejército Raúl Castro, en el sentido de que «Nuestra Asociación es (...) un recio y frondoso árbol abonado con la sangre de muchas generaciones de cubanos».
En sus palabras durante el acto Eusebio Leal, Historiador de la Ciudad, afirmo que durante 40 años hemos vuelto a este sitio, desde el 9 de octubre de 1967, ante el monumento de Céspedes, que nuestro predecesor, el doctor Emilio Roig de Leushenring levantó en esta plaza, porque no existía en La Habana más que el modesto busto levantado en un instituto de la Víbora por Hortensia Pichardo y su esposo, Fernando Portuondo.
Al finalizar, Leal dio las gracias al Comandante de la Revolución Juan Almeida «por venir una vez más aquí con nosotros. Cuánto apreciamos esta profunda devoción que le ha llevado por toda Cuba a restaurar los monumentos, a colocar ofrendas en los lugares más desconocidos, a honrar y cuidar la tumba, allá en Santa Ifigenia, del Padre de la Patria. Usted también es el símbolo hoy para nosotros de la lucha que hemos librado».
