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Al establecer comunicación telefónica con el presidente Hugo Chávez, el Comandante en Jefe Fidel Castro significó que quería decir dos cosas que le habían emocionado mucho de lo que había visto en el Aló presidente. «Una fue tu canción allí, delante de los restos mortales del Che y sus compañeros de distintos países. Lo segundo que también me emocionó mucho fue escuchar a Pardito, —refiriéndose al general de división Ramón Pardo Guerra—, cuando contó la historia del tren blindado, cuando lo capturaron, las armas que ocupó».
Fidel bromeó en varias ocasiones con Chávez. Refiriéndose a la imagen que veía del presidente a través de su televisor. «Te veo moviendo tu mano izquierda, bueno, es que tú eres zurdo», le dijo.
Entonces Chávez, visiblemente emocionado, le dijo «Esta es la primera ocasión, en año y medio, que hablas en vivo para Cuba. Hay como una electricidad en el ambiente», dijo.
Chávez pidió a Fidel hablar sobre el Che. A lo cuál el Comandante en Jefe respondió diciéndole que: «Cuando dijimos que queríamos que nuestros hijos fueran como el Che, que las futuras generaciones se educaran en el ejemplo del Che, es porque él era un ser humano como todos los demás, pero fue ejemplo, sembrador de ideas, de conciencias, creador del trabajo voluntario.
«En el Che aprendimos esas ideas, esas concepciones. Martí dijo ‘Trincheras de ideas valen más que trincheras de piedras’. Y el Che sembró ideas.
«Yo he estado también dándole vueltas a distintos materiales con motivo de tu visita acá, y te veo luchando por sembrar ideas. Tú quieres fabricar en Venezuela una gran trinchera de ideas, te veo en ese esfuerzo».
Chávez le dijo a Fidel que él le daba gracias al Che por su ejemplo, por la fuerza y la supervivencia de sus ideas.
Y Fidel le contestó que sobre los seres humanos se cierne un gran peligro, y cuando se habla de crear uno, dos, tres Vietnam, el mundo está lleno de Vietnam.
«Hay un poder tiránico que se ejerce sobre el planeta. Te vi bromear diciendo que yo hablaba con Bush. Si ese señor me ve por una calle, vira para la otra. Él es muy poderoso para hablar con un demonio, con el eje del mal, que somos tú y yo».
