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El balance pinareño insistió en el papel de los jóvenes en la eficiencia económica. «Ya es hora de que la juventud cubana pase a una etapa superior en el funcionamiento. Se impone que nuestros militantes aumenten su combatividad y se busquen problemas para eliminar las deficiencias que entorpecen el buen desempeño de su colectivo».
Lo anterior lo dijo este domingo Julio Martínez Ramírez, primer secretario del Comité Nacional de la UJC, en la primera asamblea provincial de esa organización juvenil realizada en la occidental provincia de Pinar del Río.
«Necesitamos contar con secretarios de comité de base con preparación, disposición y ejemplaridad suficientes para que los sigan en todas las tareas. Tenemos algunos militantes que no merecen pertenecer a la organización, pero la responsabilidad no es solo de ellos, sino también de quienes los dirigen».
Agregó que la batalla no es por tener más militantes sino, mejores jóvenes dentro de la organización. «No debemos poner en riesgo el prestigio de la UJC por crecer en cantidad», enfatizó el dirigente.
La militancia juvenil de esta provincia centró sus debates en la urgencia de que la UJC se coloque en el centro de la batalla económica que libra el país no solo a nivel nacional, sino en cada una de las fábricas e industrias del territorio.
En la conclusión del encuentro, Olga Lidia Tapia Iglesias, primera secretaria del Partido en Pinar del Río, señaló que la ausencia injustificada de militantes a sus reuniones, así como el no cumplimiento de la cotización, son algunas de las indisciplinas en las que la Juventud del territorio debe trabajar de inmediato.
También precisó que hay centros de trabajo donde se producen violaciones administrativas en presencia de militantes que no son capaces de salir al paso a estas manifestaciones, y lo que es peor algunos se involucran en estos actos.
«La UJC debe aumentar su protagonismo. Sobre todo en los centros que producen para la exportación o para la sustitución de importaciones, en los cuales la mayoría de los trabajadores son jóvenes».
La reunión contó además con la participación del miembro del Comité Central Julio Camacho Aguilera, quien se refirió a la importancia de que los jóvenes tengan una elevada preparación histórica y política para defender mejor nuestros ideales y contrarrestar el ataque de los grandes medios de comunicación del enemigo.
«Es bueno ser un profesional competente, pero si nuestros universitarios se concentran solamente en sus especialidades, corremos el riesgo de que en el futuro contemos con excelentes intelectuales, que a la vez son analfabetos políticos», dijo Julio Camacho.
En el encuentro se debatió con fuerza la participación de los jóvenes en la búsqueda de iniciativas para ahorrar más los recursos con que disponemos, aumentar la cultura económica y quedó demostrada la importancia ideológica y moral del trabajo voluntario como expresión de una mayor conciencia en la juventud cubana.
Formar mejor al hombre del futuroEl papel de la UJC en la formación de valores en las nuevas generaciones fue el tema que puso a debate la militancia juvenil del municipio especial Isla de la Juventud, última de su tipo a esa instancia en el país.
Eliecer Vecino, profesor del centro universitario Jesús Montané Oropesa, dio algunas de las claves para enrumbar el camino de la organización ante tales retos. Se refirió al papel que deben desempeñar los dirigentes de la UJC como educadores, y acentuó que el ejemplo personal y el diálogo permanente con los jóvenes son la mejor manera de sembrar valores.
Julio Martínez Ramírez, primer secretario del Comité Nacional de la UJC, convocó a la militancia pinera a dar continuidad a la obra de la Revolución con espíritu de lucha y combate que involucre a todo el universo juvenil cubano. (AIN)
