28
Foto: Franklin Reyes La biotecnología cubana, con más de 20 años de desarrollo, ha comenzado en los últimos años a dar importantes frutos para la economía y la salud, como lo evidencian los 38 productos que se comercializan hoy en unos 40 países, o sus ingresos desde la década del ‘90, especialmente a partir de 1999, por unos 345 millones de dólares.
Muchos de sus avances fueron expuestos en el Congreso Internacional de Biotecnología Habana 2007 y en la Feria Internacional de La Habana, eventos que sesionaron paralelos durante esta semana en la capital cubana. En ambos, los biofármacos y otros productos cubanos despertaron gran interés, especialmente creaciones bandera del sector en la Isla como la vacuna contra la meningitis meningocócica, los interferones y las estreptoquinasas.
En estos logros han sido fundamentales los 140 registros internacionales de creaciones biotecnológicas cubanas en más de 40 países, cifra que para el 2008 se espera asciendan a 216.
Una importancia primordial en el desarrollo de estos productos ha tenido la formulación de compuestos destinados a la salud pública cubana, como la vacuna contra la hepatitis B, con la que se ha inmunizado a los cubanos que tienen menos de 25 años; la que combate la bacteria del haemophilus influenzae del tipo B, o el uso de la estreptoquinasa recombinante en los ataques agudos del miocardio.
A estos se unen nuevos frutos del desarrollo biotecnológico, de muy reciente creación, como la Heberpenta, que inmuniza contra la difteria, tos ferina, tétanos, hepatitis B y el haemophilus influenzae; y el Heberprot-p, único de su tipo en el mundo para tratar úlceras de pie diabético.
Actualmente la biotecnología cubana trabaja en la comercialización internacional de varios compuestos, según Mayda Mauri Pérez, gerente general de Heber Biotec S.A., quien asegura que entre el 2008 y 2010 estarán a disposición de sus diferentes socios comerciales productos como la vacuna pentavalente líquida en un solo vial, una solución viscosa de factor de crecimiento epidérmico para el tratamiento de la mucositis, el interferón gel para el cáncer cérvico uterino, la estrectoquinasa en supositorio para la enfermedad hemorroidal aguda, así como el interferón pegilado.
A más largo plazo se contará con una vacuna terapéutica contra la hepatitis B, otra contra la hepatitis C, una contra el cáncer de próstata, productos para el tratamiento de la esclerosis múltiple, y vacunas anti VIH y antidengue. Dora Pérez y Amaury del Valle
