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CAMAGÜEY.— La campana simbólica de La Demajagua, que recuerda el inicio de la lucha por la independencia de Cuba, llegó a tierra agramontina por el municipio de Guáimaro, otro paso en el periplo que la llevará a 40 lugares históricos de la nación, escoltada por los estudiantes de la FEU.
En el obelisco que rememora la fructífera historia de este territorio y a los libertadores y constituyentes de la primera Asamblea en Armas, se desarrolló una actividad político-cultural, previa a la Asamblea Solemne de la organización estudiantil celebrada en la base del monumento al Mayor General Ignacio Agramonte, en la capital provincial.
Con la participación de estudiantes y profesores de todos los municipios y los máximos dirigentes del Partido y el gobierno guaimarense, la actividad rindió homenaje a la investidura de Carlos Manuel de Céspedes como presidente de la República en Armas en esa misma explanada, el 12 de abril de 1869.
Antonio Reynoso Álvarez, presidente de la FEU en la provincia, expresó que el símbolo que hoy los acompaña significa para el pueblo de Cuba la identidad, el patriotismo, el apego a las raíces y la voluntad inquebrantable de construir nuestro destino sobre la base de la unidad.
Destacó además que el hecho recordado en esta jornada debe ser punto de partida para la reflexión profunda de los estudiantes universitarios de Camagüey. Con ese espíritu se desarrolló la asamblea estudiantil, en la que los participantes debatieron sobre el trabajo desarrollado por la FEU a un año de efectuado su VII Congreso.
En el encuentro, el primer secretario de la UJC en la provincia, Jorge Enrique Sutil Sarabia, entregó un diploma al presidente de la FEU en Camagüey por el trabajo de los universitarios y el venidero aniversario 85 de la organización, cuyos miembros más destacados también recibieron reconocimientos.
