Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Más de 8 400 000 cubanos acudirán a las urnas el 20 de enero para dar su voto en las elecciones generales, de las cuales saldrán las próximas asambleas provinciales y la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Así se conoció en la Mesa Redonda Informativa transmitida ayer, encabezada por Ricardo Alarcón de Quesada, presidente del Parlamento cubano, que contó con la participación de integrantes de la Comisión Electoral Nacional y de Candidatura.

En estas elecciones, afirmó Alarcón, se ha llamado al voto unido, que es la garantía para que las asambleas representen de verdad a todos los cubanos, e incluyan a dirigentes, intelectuales, científicos, deportistas, estudiantes, pero también a amas de casa, obreros, a gente de pueblo.

Aseguró además que el voto unido debe ser fruto de la reflexión y el análisis, y no el cumplimiento de una consigna, pues existen razones muy fuertes para esto, la primera de ellas por el hecho de que todos los cubanos, desde los 16 años, pueden votar.

Además, explicó, no es solo un respaldo a la Patria, la Revolución y el Socialismo, sino también una muestra de apoyo al sistema electoral cubano, donde la nominación de candidatos es pública, así como el registro de electores es también público, gratuito, automático, universal y sometido al control popular.

Ejemplificó que en Estados Unidos no sucede así, y citó artículos de prensa de ese país, donde se afirma, por ejemplo, que millones de personas no pueden votar más nunca en su vida si alguna vez han sido sancionadas por la ley.

En uno de los artículos leídos por Alarcón, esta vez del senador John Kerry, titulado ¡Dejen votar a la gente!, se critica también las leyes adoptadas por el estado de Indiana, agregando nuevos requisitos que eliminan más votantes; así como la maniobra efectuada en Las Vegas, donde los miembros del sindicato de gastronómicos, por apoyar a Barack Obama, el candidato negro, fueron excluidos de las elecciones.

Al respecto, el presidente del Parlamento cubano explicó que cada vez son más los articulistas de diversas procedencias y partidos que llaman a detener la exclusión de los negros o facilitar más lugares donde votar en los barrios pobres, como hace en su texto el senador Kerry.

«Por eso —ratificó— en Cuba votar por todos es a su vez mantener un sistema político en el que todos podemos votar, y además participamos todos en las nominaciones de esos mismos candidatos por los cuales votamos».

Analizó que en el país, a diferencia de lo que sucede en el resto del mundo, los diputados no reciben ningún dinero por su función, deben rendir cuentas de su labor y pueden ser revocados en cualquier momento.

El voto unido, agregó, es una garantía también contra la exclusión, la demagogia y la politiquería. Es además un baluarte contra la división, que a los cubanos nos ha costado muy caro, mucha sangre y sacrificio, pues significó el Zanjón, la intervención y la ocupación norteamericana; y es a su vez un respaldo a Fidel, que tiene, entre otros grandes méritos, el de ser forjador de la unidad del pueblo cubano.

Ricardo Alarcón terminó su intervención recordando que el momento en que se va a ejercer el derecho al voto la persona está completamente sola, pues el único testigo es la conciencia de cada cual.

«Y en ese momento —afirmó— hay cinco compañeros en los que pensaré, los cuales van a cumplir no unos segundos, sino diez años de aislamiento casi total.

«Ellos están así porque el imperio quiso doblegarlos y no han podido, con lo cual han demostrado que en nuestro pueblo hay muchas reservas de dignidad. Por eso, el 20 de enero todos los cubanos van a estar como ellos, pero solo por unos segundos, y tendrán la oportunidad de dar con su voto un rotundo sí por la Patria, la Revolución y nuestro sistema social».

En la Mesa Redonda Informativa, María Esther Reus, presidenta de la Comisión Electoral Nacional, explicó que las elecciones generales que se efectuarán este domingo se caracterizan por dividirse en dos etapas.

La primera de estas culminó con la constitución de las 169 asambleas municipales del Poder Popular, conformadas por 15 236 delegados elegidos directamente en la base. De ellos, dijo, es importante señalar que el 27,3 por ciento son mujeres y el 16,9 por ciento jóvenes.

La Ministra de Justicia explicó que la segunda etapa se inició con la nominación de los delegados a las asambleas provinciales del Poder Popular y a la Asamblea Nacional, quienes resultarán electos si logran acumular el 50 por ciento más uno de los votos válidos.

La funcionaria también ratificó que en esta ocasión se han efectuado cambios en el proceso de nominación y elección, pues la estructura básica es el municipio. Así, ejemplificó, el proceso de nominación tiene sus particularidades, pues se realiza a este nivel.

Además, todos aquellos municipios que tengan más de 100 000 habitantes han creado distritos electorales, de los cuales hoy Cuba cuenta con 90, en 29 municipios. Es por esto que en todo el país, los 90 distritos, unidos a los 140 municipios que no los tienen, conforman las 230 comisiones electorales que funcionarán.

Una evidencia de la democracia participativa del proceso electoral cubano es que la precandidatura a la Asamblea Nacional y las provinciales esté compuesta por 62 927 compañeros, según explicó Amarilys Pérez Santana, presidenta de la Comisión de Candidatura Nacional.

En la candidatura a diputados hay 285 delegados de base, el 46,2 por ciento del total de los nominados, y el resto son personalidades de la ciencia, la cultura, el deporte, dirigentes, lo cual explica el por qué hay candidatos que no residen en el municipio por donde fueron propuestos.

Eso es una fortaleza, pues facilita que en la elección a diputados a la Asamblea Nacional, se pueda contar con puntos de vista de diferentes esferas sociales, e incluso de diversos territorios.

En total, la candidatura para la Asamblea Nacional se ha conformado a partir de las más de 62 000 propuestas, parte de las cuales se ha seleccionado teniendo en cuenta el desempeño de los integrantes en la sociedad. Otras han sido presentadas por las distintas organizaciones a las que pertenecen, tales como CDR, FEEM, FEU, ANAP, FMC, ACRC y CTC.

La Asamblea Nacional que se elegirá este 20 de enero estará compuesta por 614 cubanos y cubanas, cinco más que en la actual legislatura, lo cual obedece al incremento de la población en los últimos cinco años.

Estas cifras están en correspondencia con la cantidad de habitantes de cada zona, y si bien algunos diputados no residen en el lugar por donde serán elegidos, ellos han sido sometidos a un proceso de consultas, las cuales garantizan la calidad de las propuestas hechas en cada circunscripción y centro de trabajo.

A su vez, las candidaturas son un reflejo de la composición y las cualidades del pueblo cubano, pues representan todos los sectores de la sociedad y la economía, lo que se demuestra con que más del 28 por ciento de los que serán elegidos son obreros, campesinos, trabajadores de la docencia, la salud, o están vinculados directamente a la producción y los servicios.

Como parte de esta heterogénea composición también hay científicos, deportistas, miembros de las FAR y el MININT o representantes de instituciones religiosas. A su vez, el 43,16 por ciento de esos candidatos a diputados son mujeres, un 64,33 por ciento son blancos, un 35,67 negros y mestizos, mientras que el nivel promedio de edad de los candidatos es de 49 años.

Otros datos que atestiguan la diversidad de la candidatura es que el nivel escolar de los que la integran es mucho mayor, pues 481 candidatos tienen nivel superior, mientras que son 127 de nivel medio superior, y solamente un 0,98 por ciento son de nivel medio.

Un elemento muy importante es la renovación de los diputados actuales, con 385 candidatos como nuevas propuestas (63,22 por ciento).

Cuba quizá sea el tercer país del mundo con mayor presencia femenina en su Parlamento, según explicó Mayda Álvarez, vicepresidenta de la Comisión de Candidatura Nacional.

Esto es algo atípico, pues a nivel mundial la composición de féminas en este tipo de organismos legislativos es de un 17 por ciento, según datos de la Unión Interparlamentaria.

La funcionaria también explicó que un momento muy importante de las actuales elecciones fue la conformación de la candidatura a las asambleas provinciales, para lo cual se requiere tener 16 años, residir en la provincia y además haber sido nominados en las asambleas municipales.

Para estas propuestas se analizó una cantera de 52 283 personas, y se seleccionaron 1 201 compañeros y compañeras, donde se incluyen 834 propuestas nuevas, para un 69,44 por ciento de renovación.

De ellos, el 49,3 por ciento está vinculado directamente a la producción y los servicios, y el 40,8 por ciento son mujeres. A su vez, un 65 por ciento son blancos y un 35 por ciento mestizos; mientras que un 73,1 tiene nivel universitario, lo que unido a los que tienen nivel medio superior suman un 95 por ciento.

En la Mesa Redonda también se explicó que en las elecciones funcionarán 38 357 colegios, 600 más que en la anterior etapa, lo cual facilitará el proceso de votación, y el escrutinio de los votos.

Los electores podrán ejercer el voto también en lugares diferentes a los cuales residen, si están en tareas impostergables o por cuestiones diversas, para lo cual se han habilitado colegios electorales en lugares como terminales de ómnibus, trenes, hospitales y otros.

Para poner todo a punto ya se efectuó una prueba dinámica, según dijo María Esther Reus, presidenta de la Comisión Electoral Nacional, quien explicó que esta fue calificada de positiva, ya que solo un cuatro por ciento de los colegios electorales tuvieron dificultades.

También se ha garantizado una buena implementación de las comunicaciones, ya que se encuentran activados 21 906 servicios de telefonía fija y transmisión de datos por vía computarizada, así como más de 3 000 celulares, que han sido puestos en función de las elecciones.

El espacio televisivo concluyó con la lectura de un «Llamamiento al pueblo de Cuba», realizado por las organizaciones de masas y estudiantiles, así como de la Asociación de Combatientes, quienes instaron a depositar concientemente su voto por la Patria.