26
En el diálogo se resaltó la importancia de que los jóvenes conozcan más de las luchas secundaristas en nuestro país. Foto: Franklin Reyes Hay que trasladar la savia de aquella generación a la de ustedes. Pero no se trata de hacer monumentos; lo que piden nuestros compañeros, nuestros mártires, es la unidad y la permanente victoria de la Revolución, que fue su principal obra, expresó Ricardo Alarcón, miembro del Buró Político del Partido, en un encuentro entre ex dirigentes del Movimiento secundarista y actuales miembros de la FEEM.
Alarcón, quien estuvo ligado a la lucha estudiantil en la etapa prerrevolucionaria, y fuera el primer presidente de la FEU luego del triunfo de la Revolución, significó la importancia de que las nuevas generaciones de cubanos se acerquen más profundamente a esa etapa de nuestra historia.
En este sentido, dijo, es menos conocida la lucha que se emprendió en los institutos de segunda enseñanza de todo el país —como las Escuelas Normales, para maestros, las de Artes y Oficios o de Comercio— que las acciones que realizaba la FEU.
Ese fue, precisamente, el reclamo de otros participantes en el diálogo, quienes en la década de los 50 del pasado siglo participaron en diversas acciones, organizadas en sus mismos centros de estudio de la Enseñanza Media o sumados a aquellas que convocaban la FEU o el Movimiento 26 de Julio en todo el país.
La realización de congresos, huelgas, y la larga lista de mártires secundaristas fueron evocados por los veteranos luchadores, quienes contaron anécdotas y experiencias personales de aquellos años, en los que el estudiantado constituyó una fuerza importante en la lucha independentista.
