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La Habana._ Representantes gubernamentales de Cuba y Bolivia firmaron hoy en la sede de la cancillería, en esta capital, tres acuerdos que fortalecen aún más las fructíferas relaciones bilaterales de cooperación y amistad.
El canciller cubano Felipe Pérez Roque y David Choquehuanca, ministro de Relaciones Exteriores y Culto de Bolivia, rubricaron dos convenios, uno sobre ejecución de sentencias penales y otro para la protección y recuperación de bienes culturales y patrimoniales.
Además, Christian Jiménez, presidente del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER), y Saúl Chávez Orozco, embajador boliviano en la Isla, rubricaron un programa de cooperación en la esfera del deporte y la educación física.
Previamente, ambas partes celebraron conversaciones oficiales, que permitieron constatar los excelentes lazos entre las dos naciones, que restablecieron nexos diplomáticos el 11 de enero de 1983.
El jefe de la diplomacia cubana manifestó el firme apoyo de las autoridades de la nación caribeña al pueblo y el Gobierno encabezado por el presidente Evo Morales, así como con el proceso de profundos cambios sociales y democráticos impulsados en ese país sudamericano.
En tal sentido reiteró el rechazo de La Habana a los intentos de dividir a Bolivia, de afectar su integridad territorial, así como a las tendencias separatistas, injerencias y conspiraciones externas contra ese Estado andino.
Choquehuanca Céspedes señaló que Cuba es un ejemplo de solidaridad, de consecuencia y de resistencia para su patria, y ratificó la oposición de La Paz al bloqueo económico, comercial y financiero norteamericano contra la ínsula caribeña.
También puntualizó que el pueblo boliviano sabrá salir adelante, pues ha tomado la decisión de recuperar sus recursos naturales, sus empresas estratégicas, que estaban en manos de transnacionales, además de la dignidad y soberanía nacionales.
Posteriormente el visitante depositó una ofrenda floral ante el monumento a José Martí, ubicado en la Plaza de la Revolución, en compañía de Yilliam Jiménez, vicecanciller cubana.
