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«Se afianza la necesidad imperiosa de lograr patrones de desarrollo verdaderamente sostenibles. Escuchamos con frecuencia las palabras sostenibilidad y sustentabilidad, y todo se vuelve un discurso. Necesitamos que los enfoques de desarrollo social y de crecimiento económico tengan lugar sobre bases verdaderamente sostenibles».
Así expresó el doctor José Antonio Díaz Duque, viceministro de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba, en la inauguración este lunes de la Convención Trópico 2008, que reúne a más de 300 delegados de 13 países, expertos en Agricultura, Geografía, Meteorología, Biodiversidad y Ecología del Trópico, en sus respectivos Congresos.
El especialista cubano recordó que la solución de los problemas ambientales, principalmente a nivel local, reclama acciones más inmediatas y dirigidas a actuar sobre las causas que los originan.
«Hay dos cuestiones fundamentales que deben estudiarse: la primera es cómo desarrollar una nueva generación de tecnología para la intensificación agrícola, que sea sostenible desde el punto de vista económico, ambiental y social, y que sea resistente al cambio climático.
«La segunda es cómo evitar que continúen disminuyendo la disponibilidad de agua dulce y los recursos del suelo para la producción de alimentos en el futuro.
«Al mismo tiempo, hay que empezar a aplicar las medidas necesarias para garantizar la seguridad alimentaria mundial a largo plazo, tomando en cuenta los riesgos probables que supone el cambio climático para los suministros mundiales de alimentos».
Díaz Duque reconoció que la situación económica del país en los últimos años ha gravitado sobre el uso de los recursos naturales y ha limitado el inicio de las acciones necesarias para su protección, y tampoco se ha logrado incrementar la producción de alimentos a los niveles potenciales que posee el país.
«Esos son algunos de los principales retos que afrontamos», expresó.
Especialistas consideran que la región tropical está llamada a ser un espacio central en el desarrollo global.
Su definición y complejidad como espacio geográfico está dada por la variedad de paisajes y ecosistemas, las asombrosas expresiones de diversidad biológica, la intensidad de los fenómenos meteorológicos que la afectan, la complejidad de la agricultura tropical y la coexistencia de numerosos tipos de economías y de culturas.
