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En el segundo municipio cubano mayor productor del grano. Miles de jóvenes se movilizan para controlar el pico de cosecha
MAISÍ, Guantánamo.— Miles de guantanameros se empeñan en no dejar perder ninguna de las 300 000 latas de café maduras que penden de una cuerda floja en los campos de este municipio, segundo productor nacional de este rublo exportable.
La cifra estimada coloca a los habitantes de este territorio ante la más seria encrucijada de las últimas cinco zafras de ese grano: controlar la exagerada maduración a un ritmo de recogida diaria de hasta 30 000 latas en los próximos 20 días, con el fin de asegurar el 70 por ciento de las casi 550 000 latas planificadas para la contienda.
Ello pasa ineludiblemente por el incremento de la fuerza externa e interna volcada de lleno a la recolección que, en opinión del licenciado Eduardo Zorrilla Romero, director de la Empresa Municipal Agropecuaria (EMA) de Maisí, debe superar los 10 000 recogedores a tiempo completo.
Este pico de maduración se atribuye a la intensa floración de marzo, en combinación con abundantes precipitaciones —Ike mediante— y altas temperaturas posteriores, que influyeron sobre el cafeto, desprotegido de parte de su sombra por la pérdida de unos 58 000 árboles, tumbados por el huracán.
Las estrategias empezaron a desplegarse desde inicios de semana, cuando casi la totalidad de los colectivos laborales recesaron sus actividades para incorporarse al café; y algunas unidades de servicios básicos reajustaron sus horarios para atender a la población después de las cinco de la tarde.
Mientras, paulatinamente crecía hasta 819 (el miércoles último), el número de movilizados por la CTC desde la ciudad de Guantánamo, cifra que prevé duplicarse este fin de semana con similar fuerza para 15 jornadas laborales.
Los estudiantes del Plan la Escuela al Campo resultan vitales ante tal emergencia: sobre los campos contribuyen ya 1 342 muchachos de politécnicos y secundarias de Guantánamo y Baracoa.
Sin embargo, se espera a otros 1 100 del mismo Maisí, más habilidosos en la tarea, quienes tras el pase reglamentario estarán 30 días cafetal adentro.
Este esfuerzo movilizativo se concretará este sábado y el domingo, con la participación de decenas de jóvenes de la FEU y la FEEM, convocados por sus estructuras de dirección y por la Unión de Jóvenes Comunistas, junto a otras personas que ofrecerán su aporte.
Tensa y difícil la zafraSegún el ingeniero Rodolfo Figuera Aragón, jefe de zafra en Maisí, existen 23 campamentos listos para recibir fuerza, aunque una parte se aloja con productores del sector campesino.
El asunto se complica debido a dificultades con el combustible para mover ese personal: unos mil recogedores podríamos traer desde Punta de Maisí y otros asentamientos de la costa sur, como Boca de Jauco, Playa Blanca, Río Seco...».
Tensiones adicionales se sufren en las despulpadoras, cuyas capacidades se quedan por debajo de las cantidades de café que arriban, y una parte del grano debe irse a secaderos, disminuyendo su calidad.
