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Será conmemorado en horas de la mañana lo que calificó Fidel como los cincuenta años de una maravillosa e increíble hazaña
SANTA CLARA.— Esta ciudad se apresta a conmemorar hoy, en horas de la mañana, «aquella maravillosa e increíble hazaña que fue la Batalla de Santa Clara», como la calificó el líder de la Revolución, Comandante en Jefe Fidel Castro.
En el Monumento a la acción contra el Tren Blindado, más de mil villaclareños participarán en el acto por el aniversario 50 de aquella proeza que dirigió el Comandante Ernesto Che Guevara.
A la conmemoración asistirán protagonistas de esa gesta, de otras acciones memorables contra la dictadura batistiana y familiares de los mártires.
Anoche se entregó aquí el Sello 50 aniversario de la Batalla de Santa Clara a un grupo de trabajadores destacados de los diferentes sectores en la plaza que lleva el nombre del Guerrillero Heroico, al cual le rindieron homenaje.
Después tuvo lugar un concierto-homenaje por el aniversario 50 del Triunfo de la Revolución, con la participación de 2 000 santaclareños en el Parque Leoncio Vidal, en el corazón de la ciudad.
La víspera el general de división Rogelio Acevedo González, participante en la Batalla de Santa Clara, sostuvo un encuentro con los 250 pioneros que durante cuatro días escenificaron la toma de las instalaciones donde se libraron los combates en diciembre de 1958. También asistieron guías de pioneros y dirigentes de la UJC y del Partido, entre otros.
También se presentó el libro Como un río de bravura, de un colectivo de autores. El texto constituye una aproximación a los hechos ocurridos en el territorio de Villa Clara en los últimos días de la guerra revolucionaria y que terminaron con la liberación de los pueblos y ciudades.
Combatientes del Ejército Rebelde realizaron un recorrido por centros de interés de este territorio, en el que participaron Omar Ruiz Martín, primer secretario del Partido en Villa Clara; Alexander Rodríguez Rosada, presidente del Poder Popular en la provincia, y los comandantes Víctor Bordón, Oscar Fernández Mell y Víctor Dreke.
