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La presidenta chilena Michelle Bachelet, agradeció el hecho de que Chile fuera la Invitada de Honor de la fiesta cubana de la literatura y la lectura El Chile que ahora llega a Cuba para participar en la 18 Feria Internacional de Libro (FIL) es un país que busca caminos, que crea y trabaja, y que abre sus brazos a una América que canta.
Así lo aseguró este jueves la Presidenta de esa nación hermana, la Excma. Sra. Michelle Bachelet, al agradecer el hecho de que la tierra de Gabriela Mistral y Pablo Neruda fuera la Invitada de Honor de la fiesta cubana de la literatura y la lectura, la cual quedó oficialmente inaugurada con la presencia del General de Ejército Raúl Castro, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, de otros miembros del Buró Político y el Secretariado del Comité Central; escritores y artistas de Cuba y otras 43 naciones.
Es esta una invitación al conjunto de la cultura de mi país, que ha tenido momentos luminosos, momentos tristes, duras derrotas pero también grandes victorias, dijo Bachelet. Lo mejor de nuestras letras y nuestro arte fue expresando que una sociedad más libre y justa era posible, pero ese proceso fue truncado bruscamente cuando la fuerza brutal de la dictadura no solo aplastó nuestras vidas, sino que también avasalló nuestra cultura que por años se mantuvo reprimida, censurada y, por ende, empobrecida.
La mandataria expresó asimismo su convencimiento de que cuando haya culminado la FIL nos conoceremos mejor y podremos construir un futuro más rico, más pleno, más de hermanos. Justamente es la Presidenta Michelle Bachelet una de las tres mujeres singulares que, a decir del notable intelectual Roberto Fernández Retamar, nos acerca la Feria. Las otras dos son Fina García Marruz, «la mayor poetisa viva de nuestra lengua; y la heroína cubana Haydée Santamaría, a cuya memoria en llamas le rendimos homenaje».
Al referirse a la generosa decisión de incluir entre los distinguidos a Casa de las Américas junto a Chile, Fina y Jorge Ibarra —estos últimos Premios Nacionales de Literatura y Ciencias Sociales, respectivamente—, recordó que desde hace 50 años la institución que preside ha acogido en sus páginas tanto la obra de esos prestigiosos autores como la de notables poetas, narradores, ensayistas y dramaturgos chilenos.
En sus palabras leídas por su nieto José Adrián Vitier, Fina García Marruz aseguraba que «leer es, sobre todo, aprender a compartir», y al retomar lo planteado por Martí de que saber leer es saber andar, explicaba que el Maestro no se refería a dar el primer paso, sino a seguir andando, es decir, a seguir leyendo. La campañas de lecturas dejarán de tener sentido cuando la lectura se convierta en un hábito esencial para la vida, enfatizó.
Jorga Ibarra, por su parte, recalcaba que para que los pueblos latinoamericanos mantengan su soberanía era necesario enseñar la Historia al dedillo desde los Incas hasta hoy, más que la de la Antigua Grecia; es nuestra Grecia la que hay que enseñar. «De lo que se trata es de la necesidad de reconstruir la otra cara de la luna a la que no teníamos acceso».
Hasta el 8 de marzo se desarrollará la 18 FIL que llegará a todas las provincias del país; evento que, aseguró el titular de Cultura Abel Prieto, es el más importante y el de mayor masividad, el más esperado por un público cada vez más exigente y conocedor; el que reúne a unos cinco millones de cubanos en torno a la palabra, la poesía, el pensamiento.
«Se organiza en un pequeño país constantemente asediado y bloqueado, y después del paso casi arrasador de varios huracanes, pero esos durísimos golpes no impidieron que preparáramos con éxito los Festivales Internacionales de Cine y de Ballet, y que estemos hoy inaugurando la FIL, gracias a que en todo momento se mantuvo el respaldo del Gobierno y el Partido.
