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Un nuevo método que sustituye la anestesia general y disminuye al mínimo los riesgos durante las intervenciones quirúrgicas y en el proceso de recuperación, fue puesto en práctica recientemente en el Hospital Ortopédico Docente Fructuoso Rodríguez, de la capital.
El procedimiento lo desarrolla un equipo de investigadores del servicio de Anestesiología, Reanimación y Terapia del Dolor de este centro hospitalario, y se utiliza en operaciones a pacientes con lesiones traumáticas en miembros superiores.
Según explicó el doctor Alain Ayme Armstrong, jefe del proyecto, la técnica consiste, básicamente, en bloquear las raíces nerviosas que se extienden desde el nivel cervical de la médula espinal hasta los brazos, con el objetivo de interceptar los impulsos nerviosos responsables del movimiento y la sensibilidad de la extremidad.
El medicamento necesario para el bloqueo se introduce a través de un catéter o sonda que puede mantenerse después de la operación, lo que permite controlar el dolor aun en el período de recuperación.
«Podemos minimizar el dolor después de la cirugía, por esto los beneficios son mayores. Mientras menos duela el miembro afectado, más rápido comienza el paciente su rehabilitación», explicó el galeno.
Con el nuevo procedimiento la agresión al organismo es menor y no se comprometen sus funciones vitales. Por otra parte, el mayor costo para su aplicación, una vez adquirido el equipo localizador de nervios periféricos, radica en la compra del material desechable, mucho más barato que los costosos fármacos necesarios para aplicar la anestesia general.
Según explicó el doctor, en caso de complicaciones, o si la cirugía se prolonga, se aplica el nuevo método en combinación con la anestesia general, para controlar el dolor después de la operación y evitar que el paciente permanezca varias horas despierto en el salón.
Las posibilidades de extender el proyecto a intervenciones en miembros inferiores y regionalizar más la anestesia constituyen un motivo de estudio permanente de estos especialistas, a fin de reducir al mínimo los peligros que puede acarrear una cirugía.
