Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Palabras pronunciadas por MsC. Rufina Hernández Rodríguez

Autor:

Juventud Rebelde

FEDERADAS, COMPATRIOTAS MUJERES DEL MUNDO:

No hay privilegio mayor para una madre que subrogarse en lugar y grado de otras y emocionada por ello, alzo mi voz en representación de Ramón Lavañino Salazar, de 46 años de edad, de origen campesino, muy humilde, que la Revolución lo hizo intelectual en Ciencias Económicas, graduándose con Título de Oro en la Universidad de la Habana, militante de la Juventud y del Partido Comunista, y de ejemplar conducta social.

Este heroico hombre y su familia, desde hace casi 11 años son victimas del Gobierno de los EU. y su amañado sistema de justicia penal, siendo tratado como un peligroso delincuente internacional, por el único delito de defender a su pueblo y al propio pueblo de los Estados Unidos, del Terrorismo.

No hay escenario mejor que aquí, frente a la Oficina de Intereses de ese gobierno, para denunciar ante el mundo lo injusto y arbitrario de ese proceso, pues quedó demostrado, que Miami no podía ser la sede de ese juicio, que el jurado fue manipulado y prejuiciado,  primó el racismo en su selección, que el gobierno ha tenido una mala conducta antes, durante y después del proceso, que se manejó la opinión pública clasificándolos como espías desde su detención y que sin pruebas ni evidencias suficientes resultó sancionado, insólitamente,  a una cadena perpetua y 18 años de privación de libertad.

El sistema carcelario le prohibió durante largo tiempo su comunicación con la familia, fue llevado al hueco varias veces sin justificación legal alguna, contra sus hijas han volcado el odio, con tratos crueles e inhumanos y torturas psicológicas, entorpeciendo innecesariamente los trámites legales para sus visitas.

¿Cómo puede actuarse así, contra un ser humano que lo sacrifican todo en bienestar de la humanidad?

¿Por qué hay que causarle tanto dolor, angustias y sufrimientos a esta familia, en especial a tres niñas, dos de las cuales Ramón no vio nacer y la más pequeña la conoció a los 5 años de edad?

¿Por qué Ailí después de dos años esperando la visa, tuvo que regresar sin ver a su padre, por una reyerta que se provocara en la prisión y en la cual nada tuvo que ver Ramón?

Por una sola razón compatriotas: son cubanos, herederos de una historia que les enseñó a vivir de pie y jamás de rodillas.

Esa es la única causa, eminentemente politizada, que desacredita una vez más la corrupta justicia norteamericana.

La Corte Suprema no ha querido revisar el caso de nuestros 5 compatriotas, su compromiso con el gobierno es superior, nada ha reconocido del reclamo universal de parlamentarios, juristas, destacadas personalidades políticas y académicas, dentro de ellas, 10 Premios Nobel; pero no será la corte la que dirá la última palabra, esa le corresponde a la Humanidad, protagonista de la historia, que es la que hace la verdadera justicia, como pronosticó Ramón Lavañino en su alegato ante el Tribunal.

Pido a las mujeres del mundo, unan sus fuerzas junto a nosotras, en esta lucha de todas, pues en ella está el futuro de nuestros hijos, por un mundo mejor, sin violencia, donde reine la dignidad humana.

La mitología  condecoró a las mujeres como símbolo para identificar la justicia. ¡Arranquemos como leonas la balanza a los poderosos y logremos el equilibrio y la igualdad que necesita el mundo! Solo así hombres como Ramón, podrán disfrutar de su familia, acurrucar su esposa, acompañarla durante el embarazo, ver nacer a sus hijas, cambiarle el pañal, ver sus primeros pasos, oír sus primeras palabras, mimarlas, besarlas, educarlas y hasta tener el hijo varón que tanto ha deseado, todo ello le ha sido negado y sin embargo, no siente odio, solo le ha servido como fuente de inspiración en sus amorosos poemas.

No hay profesión, filiación política o credo religioso en el mundo, que no defienda estos sentimientos de amor, sin embargo por ser cubano, se encuentra tras las rejas, pero como le dijo a los jueces, vistiendo con honor y orgullo el uniforme de recluso como lo hace un soldado al llevar sus preciadas insignias.

Digamos hoy como dijo Martí: ¨ MIENTRAS LA JUSTICIA NO ESTE CONQUISTADA, SE PELEA ¨ A eso las convoco, segura de que: UNIDAS POR LA PATRIA, VENCEREMOS.

MsC. Rufina Hernández Rodríguez

Presidenta del Tribunal TPP Habana.

22 de junio de 2009.

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