Elio Rivera Ledea, delegado al IX Congreso de la UJC es de esos que se levantan a la una de la madrugada todos los días de la semana, y hasta bien entrada la tarde, no para en el ajetreo con las más de 30 vacas de su rebaño. Autor: Yahily Hernández Porto Publicado: 21/09/2017 | 04:53 pm
Camagüey, Jimaguayú.— El vaquero Elio, como lo conocen en toda la redonda de San Carlitos, localidad a más de cuatro kilómetros de Jimaguayú, es un joven muy pegado a los animales, al campo y a las miles de historias que deparan las largas faenas de los ordeñadores.
Resulta que Elio Rivera Ledea es de esos que se levantan a la una de la madrugada todos los días de la semana, y desde el primer «cantío» del gallo, hasta bien entrada la tarde, no para en el ajetreo con las más de 30 vacas de su rebaño.
Sus mejores amigas, como las nombra Elio, «no dan lucha en el ordeño, y si es para alimentarlas muchísimo menos», dijo el vaquero, quien por estos días tendrá otras razones que le robarán el sueño.
Este campesino de solo 25 años de edad fue seleccionado como el tercer delegado directo de la provincia camagüeyana al IX Congreso de la UJC, en la UBPC Patria o Muerte, lugar donde este lechero, junto a sus compañeros, anda tocándole los talones a la cifra de dos millones de litros de leche entregados.
Por eso se llenó de alegría este espacio campesino, como ocurre en estos parajes, el apretón de manos, el abrazo sudoroso y el levantón sobre hombros, fueron los protagonistas de esta historia en medio de la campiña.
«Somos vaqueros y ese será mi mensaje, además del compromiso de seguir ordeñando y produciendo leche», expresó Elio, emocionado.
En el oficio de ordeñador solo lleva un año y ya es todo un campeón: «Yo era mecánico automotriz y en los 15 días de mis pasadas vacaciones aprendí a ordeñar y ya hablo, conozco y malcrío a cada una de las vacas. Eso lo logré gracias a los amigos de la Patria o Muerte, quienes me han enseñado todo lo que soy», afirmó el joven.
Por el momento, quienes departen con el campeón saben que no se equivocaron al elegirlo, porque a pesar de su corto tiempo como ordeñador se ha ganado el respeto de los más experimentados, por su empuje y dedicación en las labores de esta UBPC.
