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Votaciones del proceso electoral en Cienfuegos. Autor: Julio Martínez Molina Publicado: 21/09/2017 | 04:56 pm
CIENFUEGOS.— Votaciones democráticas, libres, del pueblo que elige y propone en asambleas públicas y luego de forma secreta emite su elección final sobre quien lo representará en las asambleas municipales (gobiernos) por sus méritos. Esas son las que se están produciendo en centenares de colegios electorales en los comicios parciales que en Cienfuegos, como en toda Cuba, se realizan desde horas bien tempranas de este domingo.
La jornada toda será de sufragios, donde se reafirmará el carácter democrático de una nación que así desmiente las calumnias de la maquinaria mediática, entre ellas la de que aquí no hay libertad de voto, o que ni siquiera existe este.
Adolescentes, jóvenes y adultos mayores, todos en edad de acudir a las urnas, acuden a los más de mil colegios electorales establecidos en los ocho municipios de la provincia de Cienfuegos, para ejercer su derecho al voto.
Es un proceso electoral de masas signado por su transparencia, aquí no hay soldados ni guardias a caballo cuidando las calles aledañas a los sitios de votación, tampoco hay politicastros comprando cédulas electorales. Nada de eso tiene cabida aquí porque la limpieza y la dignidad acompañan la elección de candidatos surgidos del pueblo y propuesto por este en base a sus virtudes y capacidades comprobadas.
El Partido Comunista de Cuba no participa en las elecciones. Es su garante, pero este no tiene fines electorales, pues su papel e influencia descansa en la ejemplaridad y entrega de sus militantes a la comunidad.
Pericles, paradigma de la democracia ateniense, tendría en las elecciones cubanas instancias de superación verificables con relación incluso a los tiempos del ágora.
Esto es una fiesta de soberanía popular. Ojalá los medios de prensa dominados por los ejes de poder e intereses políticos ya nada ocultos, se dignaran en visitar a uno solo de los tantísimos colegios electorales distribuidos a lo largo y ancho de la Isla, para transmitir al mundo la verdad del país, no la sarta de mentiras que distribuyen con la pérfida y clara voluntad de anteceder a posibles ataques de otro tipo contra Cuba.
Sobre su conciencia estará no informar la verdad de cuanto pasa en Cuba en el mundo real, no en el imaginado por ellos a base de calumnias arteras.
Estas elecciones de 2010 constituyen rotundo mentís a tanta tergiversación, a la más reciente y artera andanada de mentiras contra el país.
