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El vicepresidente cubano Esteban Lazo Hernández, ejerce su derecho al voto. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 04:56 pm
Ningún cubano debe perder la oportunidad que dan estas elecciones de dar un voto no solo por uno u otro candidato, sino también por su Patria, máxime en momentos como este cuando está en peligro, afirmó al ejercer su derecho como elector Esteban Lazo Hernández, vicepresidente del Consejo de Estado.
Pasadas las ocho y media de la mañana Esteban Lazo —como millones de cubanos hoy— votó en el Colegio Electoral No. 5 de la Circunscripción 10 del Consejo Popular Ceiba-Kholy, en el capitalino municipio de Playa.
Abordado por la prensa, el dirigente originario de la provincia de Matanzas, en el occidente de Cuba, recordó que precisamente en este territorio surgieron de forma experimental los órganos locales del Poder Popular hace más de treinta años, los cuales se extienden hoy a todo el país.
Estas elecciones son una muestra de la voluntad y respaldo del pueblo cubano a la Revolución, y también una evidencia de una genuina democracia, señaló Lazo, quien rechazó las campañas difamatorias contra Cuba que actualmente orquestan los gobiernos de Estados Unidos y varios de la Unión Europea.
Aquí, aunque traten de engañar y confundir con sus mentiras, todo el mundo sabe que quien nomina a los candidatos es el propio pueblo y que ellos salen de este. No lo hace ningún partido político ni siquiera el Partido Comunista, como muchas veces mienten en sus campañas, aclaró Lazó.
A su vez, se refirió al hecho de que los enemigos de la Revolución pidan constantemente «cambios» en Cuba, «pero no miran que sí estamos haciendo cambios, en la economía, en el gobierno, en la producción, incluso en el proceso electoral para hacerlo más democrático, para darle más fuerza a los delegados del Poder Popular».
Lo que sucede es que nuestros cambios son para fortalecer el socialismo, para darle firmeza a la Revolución, son cambios a favor del pueblo, no para retroceder a un capitalismo que Cuba ya conoció y que ve a diario cómo fracasa en el mundo entero. Por eso no quieren ver esos «cambios», precisó el vicepresidente cubano.
Igualmente refirió que en estos momentos, cuando se orquesta toda una campaña mentirosa contra la Revolución, que incluso trata de confundir hasta a los amigos o comprar con dinero a apátridas internos, la participación en el proceso electoral es la mejor lección de patriotismo que puede dar cualquier cubano.
En todo el país se han nominado más de 34 000 delegados y ha crecido el número de mujeres y de jóvenes, lo cual es una evidencia de lo que piensan las nuevas generaciones, subrayó Lazo.
Esa también es una respuesta a quienes piensan que los jóvenes no podrán darle continuidad a la Revolución, porque si es verdad que se parecen a su tiempo, también lo es que el tiempo no puede borrar los valores, enseñanzas, principios, responsabilidades que les inculcaron sus padres, dijo.
Cómo podrán los cubanos olvidar los asesinatos, agresiones, los más de 96 000 millones que ha costado el bloqueo, los 3 000 muertos o más de 2 000 mutilados por actos terroristas, o los sabotajes al enfermarnos la caña de azúcar, el tabaco, el café, la fiebre porcina o el propio dengue hemorrágico, el cual causó más de cien muertos, fundamentalmente niños, se preguntó Lazo.
A pesar de todo ello, la Revolución está y no han podido con ella, enfatizó el dirigente cubano, quien reafirmó que ello es una evidencia de que todo cubano con una cultura política media sabe que para nosotros no hay otra alternativa que el socialismo.
Así se evidenció, según Lazó, en la reciente Cumbre de los Pueblos sobre el Cambio Climático en Bolivia, a la cual asistió en representación de Cuba, y «la cual se convirtió en un acto de apoyo y solidaridad con la Revolución».
Fue un acto grandioso, dijo, donde se esperaban a 20 000 personas y asistieron más de 35 000 de todos los continentes, y en cuyas discusiones se llegó a la conclusión irrefutable que el mayor responsable del cambio climático, que amenaza con hacer desaparecer a la especie humana, es precisamente el irracional sistema capitalista.
