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MORÓN, Ciego de Ávila.— Las acciones de recuperación del ferrocarril cubano avanzan aquí con el cambio de traviesas y el desbroce en diversos tramos, algunos especialmente poblados y con limitaciones en la visibilidad para la operación de las máquinas.
Jorge Rodríguez Vázquez, jefe del grupo de Inversiones de la Unidad Empresarial de Base (UEB) de Vías y Puentes del municipio de Morón, informó que en lo que va de año esa entidad acondicionó 343 kilómetros de vías férreas, de ellos 74 en la línea central y 111 en el circuito norte, entre los poblados de Perea y Esmeralda.
De acuerdo con Rodríguez Vázquez, los principales esfuerzos se concentran en el ferrocarril central, por lo que la entidad moronense ha recibido 14 nuevos motores de líneas y herramientas para los trabajos de reparación, y así acercar el desplazamiento de los equipos a la velocidad de diseño de las vías férreas cubanas, fijada en los 120 kilómetros por hora.
En la actualidad el mal estado de las vías de ferrocarril, debido al impacto de la crisis durante el período especial, obliga a que las locomotoras con vagones no puedan desplazarse con mayor rapidez y lo hagan entre los 40 y 60 kilómetros por hora, con el consiguiente retraso en la transportación de cargas.
Hasta el momento, la UEB de Vías y Puentes ha limpiado 47 000 metros de vías, copadas en sus linderos por el marabú, sobre todo en el tramo de la línea central comprendido entre el poblado de Majagua y la ciudad de Ciego de Ávila.
El trabajo más complejo se realiza en el cambio de traviesas, labor que ha favorecido la remodelación casi completa de 1,3 kilómetros, al implicar el cambio de piezas y su calzado, junto con la nivelación y el alineado de los componentes de la línea férrea.
Como parte de esas acciones, la UEB de Morón tiene en planes la reparación del puente sobre el río Guayacanes, un viaducto de 32 metros de largo y cinco de alto, considerado uno de los puntos claves de la línea central en su paso por la provincia de Ciego de Ávila.
