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La presidenta del Instituto Cubano del Libro, Zuleica Romay, anunció este jueves la donación de una veintena de títulos de la literatura contemporánea rusa para las bibliotecas de este país, reporta Prensa Latina.
En el marco de la XXIII Feria Internacional del Libro de Moscú, Romay expresó su confianza en que las autoridades rusas sabrán determinar la necesidad del material donado para sus lectores.
Se hizo una reedición de 100 mil ejemplares de 20 de los 21 títulos donados, que tuvieron una gran acogida por el público cubano, indicó.
Existe gente joven en Cuba de menos de 30 años que tuvo la posibilidad de releer los clásicos de la literatura rusa, estimó.
Romay afirmó que ahora existe otro problema, pues despertamos una necesidad y ahora nos solicitan la publicación todos los años de títulos de la literatura rusa, algo que esperamos hacer tras alcanzar acuerdos con los editores en esta feria, consideró.
Buscamos llegar a una avenencia para que la literatura rusa cuente con más presencia en la mayor de Las Antillas, enfatizó.
Como conocemos sobre la promoción en Rusia del idioma español, sumamos a la donación 40 títulos de la literatura cubana que esperamos sean leídos por quienes aprenden o conocen nuestro idioma, apuntó.
En aras de aumentar el interés por la literatura cubana, vamos a entregar libros en todas las presentaciones que realizaremos en el foro moscovita, lo cual es una muestra más de nuestra amistad, indicó.
Por su lado, el representante de la Agencia Federal rusa de Prensa y Medios Masivos de Comunicación (Rospechat), Peter Redzijovski, señaló que para su país constituye un gran honor recibir tal donación.
El mayor interés se concentra en la generación joven de Rusia y de Cuba, porque quienes vivieron en la Unión Soviética saben qué es el querido pueblo cubano, subrayó. Esperamos que la nueva generación comparta esos sentimientos, declaró.
Dentro de los títulos cubanos destacan Así es Fidel de Luis Báez, En el cielo con diamantes de Senel Paz, El cielo sometido de Reynaldo González, y Baila contigo el último café, del narrador Rogelio Riverón, que participa en la feria moscovita.
La colección incluye, entre otros, Diez meses y veintinueve días de Amaury Pérez Vidal, Como el primer día, de Pedro de la Hoz, Historia de la iglesia católica, el poemario La espiga desarmada, de Eduardo Leiva, una idea que promovió en su tiempo Nicolás Guillén.
