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CIEGO DE ÁVILA.— El acopio de 11 126 toneladas de arroz sin molinar, de enero a la fecha, la producción más alta de Ciego de Ávila, evidencia que a corto plazo se pueden sustituir importaciones, reportó la AIN.
Jamás el territorio había logrado sembrar más de 5 500 hectáreas del grano de forma popular, movimiento que aglutina a cooperativistas y productores privados cultivadores de pequeñas áreas con un mínimo de recursos.
La iniciativa se sustenta en el aprovechamiento de superficies improductivas o insuficientemente explotadas y es válida, también, en la agricultura suburbana.
El esfuerzo individual y colectivo permitió entregar apreciables volúmenes a Comercio Interior y a los mercados agropecuarios estatales, informó Gustavo Portal Izquierdo, subdirector adjunto de la empresa agropecuaria Máximo Gómez Báez, encargada de atender a los cultivadores. Dijo que los rendimientos fueron de 2,8 toneladas por hectárea, cifra ligeramente por debajo de lo previsto, aunque superior a otras etapas.
Este cultivo se extendió por vez primera a los 10 municipios, con especial énfasis en los de Bolivia, Chambas, Venezuela y Majagua, considerados polos arroceros en ascenso porque, aunque son populares, han incorporado a más cooperativistas y sitieros al fomento del cereal.
Debido a que Ciego de Ávila dispone de poca capacidad para secar y molinar, altos volúmenes son beneficiados en Sancti Spíritus, donde existen amplias instalaciones para descascarar el grano.
Portal Izquierdo expresó que en noviembre comenzó la campaña arrocera, que concluirá en agosto del próximo año y comprende el fomento de 8 640 hectáreas, las que deben aportar 3,1 toneladas cada una de arroz con cáscara.
Los mejores colectivos son los de crédito y servicios Cecilio Fis y Agustín Gómez, y otros dos que llevan el mismo nombre: El Vaquerito, indicó Iván González, funcionario de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños.
