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SANTIAGO DE CUBA, diciembre 30.— El segundo polo científico cubano, que reúne a importantes centros de investigación y producción de la provincia de Santiago de Cuba, cierra 2010 con logros en beneficio del desarrollo económico y social del país.
Se destaca la fabricación y distribución de un comprimido de anamú, nuevo medicamento herbario inmunoestimulante producido por el Laboratorio farmacéutico Oriente, empleado actualmente en centros de asistencia hospitalaria del territorio en el tratamiento de pacientes inmunodeprimidos.
La nueva tecnología, instalada en la Red de Estaciones Sismológicas, permitió modernizar sus ocho estaciones de banda ancha y otras telemétricas, lo cual posibilita el análisis y respuesta inmediata ante temblores de tierra en la Mayor de las Antillas y otras partes del mundo.
También quedó constituido recientemente en el territorio una filial de la Alianza para el uso Prudente de los Antibióticos, como importante estrategia para el control del uso y abuso de los antimicrobianos, ya que constituyen una causa importante de morbi-mortalidad en el mundo.
Paralelamente funciona el Laboratorio Regional para el diagnóstico de drogas, donde mediante un Cromatógrafo Gaseoso (en Cuba existen solo cuatro de este tipo) se determina el consumo y abuso de fármacos y la presencia de sustancias dañinas al hombre y al medio ambiente.
Los científicos del Centro Nacional de Electromagnetismo Aplicado, continúan los estudios y ensayos preclínicos que demuestran la efectividad de los campos magnéticos como agentes neuroprotectores para prevenir daños por isquemias cerebrales en su fase aguda, y degeneración neuronal por la ataxia.
Según explicó Miriam Marañón, jefa del Departamento de Ingeniería y Desarrollo del centro, se utiliza como generador el Estimulador Magnético Local NaK modelo 02 de frecuencia e intensidad baja, producido y comercializado allí, y que ha sido utilizado en diferentes especialidades con buenos resultados.
Otro de los puntales en los avances biotecnológicos fue el Centro de Biofísica Médica, creador de equipos de alta tecnología como las tres generaciones de unidades de resonancia magnética de imágenes y de relajación, el Angiodin PD 3000 con cuatro modelos para estudios vasculares, entre otros.
Muy favorable también la labor emprendida por los científicos del Centro de Investigaciones de Energía Solar, con la electrificación de comunidades montañosas de difícil acceso y la sostenibilidad de la tecnología fotovoltaica por más de 10 años, de gran impacto económico, social y medio ambiental.
Durante el periodo se destacaron además acciones de cooperación a favor de la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad en los ecosistemas compartidos por las Repúblicas de Cuba, Haití y Dominicana, mediante el proyecto denominado Corredor Biológico del Caribe.
Este espacio geográfico delimitado posibilita la rehabilitación medioambiental y el desarrollo de alternativas de sustento trinacional, además de facilitar la relación ser humano-naturaleza y propiciar conectividad entre países, hábitats y culturas.
