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El líder de la Revolución cubana, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, dialogó durante cinco horas este martes con intelectuales cubanos y extranjeros participantes en la XX Feria Internacional del Libro Cuba 2011, evento literario que por estos días transcurre en La Habana.
En el encuentro se abordó el aumento de los precios de los alimentos, las revoluciones sociales en el mundo árabe, el cambio climático, la educación de los jóvenes y la crisis de los organismos internacionales, entre otros temas, motivados por preguntas y comentarios realizados por los intelectuales a Fidel, quien alertó reiteradamente acerca del valor del pensamiento para preservar la vida de los seres humanos. «No se trata de salvar a la humanidad en términos de siglos o de milenios: a la humanidad hay que empezar a salvarla ya», acotó.
Preocupado por esas y otras amenazas, que implican graves riesgos para la sobrevivencia de nuestra especie, Fidel alertó sobre la necesidad del esfuerzo conjunto para que eso no ocurra y destacó su fe «en el papel decisivo de los intelectuales ante tal situación».
Se refirió a las dos únicas bombas atómicas empleadas en la historia, las cuales mataron a miles de personas e irradiaron a cientos de miles. Este hecho lo calificó como el mayor acto de terrorismo.
Enfatizó la posibilidad de un invierno nuclear si se desata una guerra que en la actualidad sería un desastre mundial, sobre todo si se tiene en cuenta que existen una mayor cantidad de armas nucleares y mucho más poderosas que las empleadas en Hiroshima y Nagasaki.
«Nuestra especie no ha aprendido a sobrevivir», sentenció Fidel, para quien las respuestas a los dramáticos problemas que afronta el planeta no se pueden posponer.
Agregó que los intelectuales podrían incidir favorablemente en los políticos si comprenden el peligro actual que representa para el planeta y la especie el empleo de las armas nucleares.
Asimismo, hizo referencia a textos de investigadores y estudiosos que sostienen que las crisis económicas, financieras y alimentarias están conduciendo, inevitablemente, al desastre del sistema capitalista; e insistió en la importancia de que nuestro pueblo conozca esta realidad.
Con la certeza y la visión de futuro de sus palabras, el compañero Fidel señaló las interrogantes y los retos que nos interpelan a diario, así como la urgencia de articular e implementar acciones para enfrentarlos.
«Es nuestro deber informar a la población acerca de estas circunstancias», expresó, y enfatizó en la tarea de educar a los jóvenes en estas cuestiones, pues calificó como un hecho triste constatar que las nuevas generaciones no conozcan esos temas.
Con la satisfacción de haber materializado este encuentro con los intelectuales, finalizó el líder revolucionario su intervención marcada por un mensaje de esperanza y el llamado a actuar en nombre de la vida desde las ideas y la creación.
