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Guantánamo, abril 22.— En el poblado de Limonar concluyó este viernes el Festival del Libro en la Montaña, acertada continuidad de la Feria Internacional del Libro para acercar lo mejor de la literatura universal a moradores de parajes recónditos.
Muchos de los títulos promovidos durante aquella cita llegaron ahora a esta localidad serrana del municipio de El Salvador, ubicada en el macizo Sagua-Baracoa, a 38 kilómetros al norte de la ciudad de Guantánamo.
La iniciativa alegró también al colindante territorio de Sabaneta, y puso a disposición de los más de cinco mil habitantes de ambos consejos populares volúmenes de los géneros novela, poesía, de corte político e histórico, científico-técnico, y de la literatura infantil y juvenil.
Algunos de los ejemplares vendidos pertenecen a autores locales, y al sello de la Editorial El Mar y la Montaña.
Wilfredo Campos Cremé, director del Centro Provincial del Libro, dijo a la AIN que el ciclo de presentaciones y ventas en los lomeríos, iniciado el 16 de marzo con la miniferia en Maisí, concluyó exitosamente la víspera, luego de recorrer intrincadas zonas de los diez municipios guantanameros.
Campos Cremé subrayó que esta experiencia en las montañas permite estimular más el hábito de la lectura, haciéndolo extensivo a aquellos que por cuestiones de lejanía no acceden regularmente a las grandes librerías y a los magnos eventos literarios, con sede en las ciudades.
El especialista hizo referencia a encuestas nacionales promovidas por el Instituto Cubano del Libro, para precisar cuánto se lee en el país, a partir de la hipótesis de que aún esa necesaria práctica es insuficiente. No obstante —agregó— en Guantánamo las ventas en la reciente Feria Internacional sobrepasaron la media nacional, con más de cuatro mil ejemplares por encima de la anterior edición.
La actual edición de la Feria del Libro en las serranías deviene especial preámbulo de los festejos por el Día Mundial del Idioma Español, efeméride que se celebra el 23 de abril.
