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VERTIENTES, Camagüey.— Pioneros, estudiantes, combatientes, trabajadores, integrantes de la Asociación Nacional de Ciegos, y una representación del pueblo de esta localidad, se dieron cita este 11 de mayo en el obelisco que inmortaliza al Mayor General Ignacio Agramonte y Loynaz.
En la sabana camagüeyana, donde se erige el monumento histórico a la gigante figura, caída en combate hace 138 años, fueron entregados los premios del concurso Agramonte entre nosotros, a los pioneros Isis Caridad Ivañe, Javier Guzmán Rivero y Melisa Delgado Morales.
En esta fecha también fueron entregadas las medallas José Antonio Echevarría, que otorga el Consejo de Estado a estudiantes de trayectoria relevante en la Federación Estudiantil Universitaria, a Yuliet Guerra Villamañán y a Daimir Pérez Díaz.
En este lugar también fue condecorada con la medalla Abel Santamaría Mayelín Cárdenas Ballester, secretaria general de la UJC en la Empresa Provincial de Recuperación de Materias Primas, mientras su colectivo recibió la Bandera de Honor de la UJC.
Cada 11 de mayo los camagüeyanos llegan a este sitio histórico a rendirle homenaje al Mayor. Haimé Margarita Vena Palmero, joven profesora de Historia de la Universidad de Camagüey, al enumerar los valores que caracterizaron a este patriota, destacó la vergüenza, el ejemplo y el sacrificio, «los cuales deberán estar presentes en cada joven cubano para enfrentar las múltiples tareas emanadas del VI Congreso del Partido Comunista», enfatizó.
Luego de concluido el acto, el historiador de Vertientes, Mirciano Mejías Urra, explicó al Comandante Faure Chomón los sucesos recogidos por la historia sobre la caída en combate de El Mayor.
Presidieron además la ceremonia Julio César García Rodríguez, primer secretario del Partido en la provincia; y el diputado Luis Ynchausti Rodríguez, presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular, entre otros dirigentes del Partido, el Gobierno y las organizaciones políticas y de masas en el territorio.
