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Nosotros no vemos el caso de los Cinco separado de nuestra propia lucha, comentó Frank Lara. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 05:10 pm
Desde hace poco más de un año, Antoinette Márquez y Frank Lara tienen una nueva prioridad en sus vidas. Trabajar por la libertad de Gerardo, René, Antonio, Fernando y Ramón es cosa de todos los días. Por eso aprovechan cualquier oportunidad, y en los más disímiles escenarios, para hablar de la injusticia que se comete contra los cinco antiterroristas cubanos, encarcelados desde hace casi 13 años en EE.UU.
Comprometidos con el No a la guerra y en la búsqueda constante para llamar la atención del Gobierno de EE.UU. con vistas a poner fin allí a la pobreza, la discriminación y la inseguridad, no paran de idear escenarios para concientizar a las masas. Para ellos la causa de los Cinco no es distinta a la suya, porque los patriotas cubanos han dedicado sus vidas a defender las conquistas del pueblo cubano y a protegerlo contra el terrorismo.
«Nosotros no vemos el caso de los Cinco separado de nuestra propia lucha, porque ¡hay tanta injusticia en Estados Unidos…! Esa misma injusticia está dentro de todo el sistema», apunta Frank, quien ahora se prepara para ser maestro, porque luego de terminar el bachillerato en Arquitectura y en medio de la crisis no encontró trabajo. Es él quien menciona, indignado, que el 25 por ciento de los jóvenes estadounidenses están en igual situación.
Por su parte, Antoinette comentó el modo en que la había marcado conocer la historia de los Cinco y la vergüenza que significa que ellos estén tras las rejas, mientras el terrorista Luis Posada Carriles está libre. Para ella los Cinco son inspiración constante.
Escuchó hablar de los Cinco por primera vez durante una marcha contra la guerra a la que llevó a sus estudiantes. Entonces quiso saber más.
Ambos jóvenes estadounidenses, provenientes de familias mexicanas y militantes del nacional Partido para el Socialismo y la Liberación, sienten a Cuba y a los suyos como cercanos. Por eso no paran en la búsqueda de maneras para sumar a más a la causa por la libertad inmediata de quienes nunca debieron estar tras las rejas, pero ya llevan más de una década.
Según comentaron, estuvieron trabajando en la recogida de peticiones para que Barack Obama haga uso de las prerrogativas presidenciales y los libere. Contaron más de 160 000 peticiones, y muchas llegaron de los más disímiles países.
De hecho, para la joven maestra esa fue, hasta el momento, la experiencia más enriquecedora.
«A mí me encantó contar las peticiones, porque estuvimos como cinco horas entre diez personas realizando ese trabajo. Fue bueno intercambiar, escuchar a los compañeros comentando alegres «¡Yo tengo de Argentina», «Yo tengo de Perú…!», contó emocionada.
«Nos inspiró ver que tanta gente apoyaba, igual que nosotros», explicó, y luego destacó el éxito que está teniendo la exposición de arte —con el trabajo de Antonio Guerrero— que realiza una gira por todo Estados Unidos.
Queda mucho por hacer
Dentro de las actividades futuras del Comité de Solidaridad con los Cinco en San Francisco, integrado por unas 30 personas, más de la mitad jóvenes, está el trabajo con un grupo de abogados progresistas que los ayudarán durante este verano.
«Ellos trabajarán en divulgar información a partir de más de 2 000 documentos que prueban los pagos del Gobierno de EE.UU. a periodistas de Miami para que fomentaran con mentiras un clima hostil hacia los Cinco, en medio del juicio. Nosotros tomamos la información, creamos foros, la publicamos en el periódico del partido y potenciamos su difusión», explicaron.
Los dos muchachos coinciden en que ciertamente han dado pasos de avance con cada una de las iniciativas, pero aún queda mucho por hacer. Ahora el objetivo es trabajar en el uso de las nuevas tecnologías, difundir la información a través de Facebook, Twitter y otras redes sociales, como elementos atractivos para la juventud. Sobre todo, según explicó Frank, porque en EE.UU. está muy limitada la conciencia.
«Integrar los temas para la juventud y hacerlos más accesibles», es una de las metas de este año, dijeron.
«Tenemos que realmente ponerle la presión al Gobierno de EE.UU., hasta que la gente se una, se sume, se involucre, vea la verdad. Yo creo que ahí es realmente cuando vamos a ganar esto», indicó Antoinette.
«Estamos tratando de que los solidarios se conecten con el resto del mundo».
Desde el III Encuentro Juvenil de Solidaridad, ambos activistas por la libertad de nuestros patriotas esperan compartir sus experiencias de trabajo y hacer conexiones con el resto de los participantes para ganar unidad para la causa.
La muchacha resume: La realidad cubana «inspira, con razón esos hombres están luchando tanto, porque vale la pena luchar por esto».
Por su parte, Frank le habla a sus coetáneos: «Ahorita se habla de la juventud y hay que tener conciencia política y hay que involucrarse y saber lo difícil que es traer luz a una sociedad, que llega gracias a ejemplos como el de los Cinco. Estamos sobre los hombros de los antepasados. Ahora hay que asumir esa responsabilidad para cambiar el mundo».
