Amar la patria desde la naturaleza

Se dice que el ser humano deja su huella por dondequiera que pasa. A sus 30 años de fundado, Campismo Popular se apropia de esa certeza para brindar a los cubanos una experiencia memorable que busca inculcar el amor a la patria mediante el acercamiento directo a las bondades de su naturaleza.

Con ese propósito se elaboró un programa de actividades recreativas y culturales que incluye novedosos atractivos como acampadas en casas de campaña, senderismo, escalamiento, excursiones por un día y visitas a centros de interés histórico y cultural, para garantizar, desde el aprendizaje y el conocimiento, el disfrute de la etapa vacacional.

Al respecto, Juventud Rebelde dialogó con Ivonne González, especialista en Comunicación y Promoción del Grupo Empresarial Campismo Popular.

«Se van a rescatar instalaciones que no están prestando servicios. Para revitalizarlos, nos centramos en un proyecto que permitiera aprovechar las potencialidades de esas instalaciones. Así surgió la iniciativa de la estancia por un día, y con esa idea vinieron las ofertas de las tiendas de campaña, pensando fundamentalmente en los jóvenes».

En referencia al tema, la especialista explica que se están preparando las condiciones para asegurar, en los primeros días de julio, una acampada que tiene características muy especiales. «Con ese propósito, nos hemos informado con empresarios del camping a nivel internacional y aplicamos las normas establecidas para este tipo de actividad. Intentamos revitalizar una opción que el hombre de estos tiempos usa para probar su energía y su salud, para enfrentarse a la naturaleza y alejarse del estrés de las ciudades».

Cambio de visión

Actualmente existe la percepción de que el campismo está asociado a la idea de ir a pasar trabajo. En tal sentido, Ivonne refiere que existe un cierto desconocimiento. Por lo general son los jóvenes quienes, mochila al hombro, se van a esos sitios, tengan o no baño dentro de la cabaña. Por eso se ha decidido rescatar la verdadera esencia del campismo».

«Estamos poniendo en marcha un plan de actividades con todas las de la ley, regidos por el principio de proteger el medio ambiente y guiados por las máximas que hemos aprendido de Martí, el compañero Fidel y el maestro Antonio Núñez Jiménez, que nos enseñan a querer nuestra tierra a través del cuidado de la naturaleza».

El proyecto de la acampada y las tiendas de campaña se erige sobre el precepto de que quien conoce su tierra, las bondades de su medio y su geografía, es capaz de amar más a su patria.

Según señala Ivonne, esta opción tendrá un carácter en esencia juvenil, y se hará la tradicional fogata velando siempre por el cuidado del entorno y garantizando la seguridad.

La primera acampada se realizara el día 2 de julio en todas las bases del país. La actividad central por el inicio del verano será en el campismo Corella, de Las Tunas. Otras acampadas se realizarán en fechas significativas como: el Día de los niños, Día de la Rebeldía Nacional, el aniversario de la constitución de la Federación de Mujeres Cubanas, y el cierre del verano.

—¿Aquellos que tengan su propia casa de campaña podrían sumarse a esta actividad?

—Hace tiempo estamos recibiendo llamadas de personas que desean hacer esto con sus tiendas. Estudiamos la alternativa, pero cuando se prepara un lugar para determinada cantidad de personas y a esa cifra sumamos los no previstos, se exceden las capacidades. Por el momento la idea no se va a poner en marcha; solo está en proceso de análisis.

Recreación y conocimiento

Una de las atractivas novedades que podrán disfrutar los clientes son las visitas que se realizan en una misma jornada, desde la mañana hasta la tarde-noche. La opción está concebida para que el visitante se regocije con un tipo de recreación que incluye el aprendizaje y el conocimiento mediante la excursión a sitios de interés.

La especialista Ivonne comenta: «Muchas provincias han organizado un programa para sus excursiones por un día, con visitas que incluyen el paso por lugares con valores históricos y de interés cultural».

La razón de ser de esta propuesta consiste en aprovechar al máximo las bondades de cada localidad. Así, el cubano conocerá más a su país disfrutando de un amplio programa cultural que motiva al aprendizaje de la historia, geografía, naturaleza y ecosistema.

«En cuanto a las actividades de escalamiento y senderismo también están creadas las condiciones. Los senderos o rutas deben ser aprobados primeramente por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente. Cada uno contiene puntos de interés donde el animador explica las características de la flora y fauna del sitio. Además, a partir de una caracterización que se hizo de todas las instalaciones podemos, por ejemplo, dar a conocer al visitante que por el lugar donde está pasaron en su momento las tropas mambisas lideradas por Antonio Maceo durante la invasión a Occidente. Y eso se hace en todas las instalaciones del país, por eso se pensó en esta como una acción válida para toda la familia».

—Para muchas personas el campismo significa playa, baile y, hasta cierto punto, desconectar. Sin embargo, ustedes están potenciando una visión diferente. ¿Consideras que los visitantes, en específico los jóvenes, estén preparados para vincular estas alternativas de aprendizaje con el disfrute?

—Creo que sí. El joven tiene muy frescos los conocimientos adquiridos en la escuela mediante la enseñanza de asignaturas como El mundo en que vivimos y Geografía. Cuenta con la preparación académica para enfrentarse a la naturaleza y protegerla.

«No obstante, nosotros somos los responsables de que el joven se comporte de acuerdo con lo planeado. Y en caso de que no lo esté, nos toca a nosotros esa tarea».

—¿Cómo llevar a cabo esa labor?

—Con la preparación de cada trabajador. Los equipos de animación son los encargados de resaltar el potencial y patrimonio de cada sitio. Si tenemos un trabajador mediocre, que carece de esa cultura, estamos perdidos.

«En este sentido hemos recibido mucho apoyo de Formatur en la tarea de capacitación. Se han utilizado los trabajadores de más experiencia para que transmitan su saber.

«Por supuesto, si el animador está para la superficialidad, y no se preocupa por educar a ese joven en las normas que tiene el Campismo, no lograremos lo propuesto.

«Una de las principales preocupaciones que presentamos es la relacionada con la venta de bebidas alcohólicas. Ante eso, creamos un programa de animación variado y atractivo. Ofertamos naturaleza, diversión y energía para que las personas tengan su tiempo ocupado y la mente alejada del consumo de alcohol».

Acerca de los principales retos que enfrenta Campismo Popular para esta etapa vacacional, Ivonne afirma que se está trabajando para que en todas las bases se garantice desayuno, almuerzo y comida.

«Lo importante es que prime el estado de felicidad en el campista para que se vaya con una experiencia memorable».

—¿Cómo podrían beneficiar a Campismo Popular estas nuevas propuestas?

—Lo más relevante es que todo el novedoso programa de ofertas culturales significa un paso de avance en el propósito de lograr que las personas sientan y vivan directamente esa Cuba que conocen quizá por los libros o experiencias de otros.

«Cuando se vincula el conocimiento con la recreación, se convierte en realidad el surgimiento de un hombre nuevo, de un sujeto más preocupado por su entorno y la vida que le rodea».

Una red al servicio del deleite y el saber

Durante este verano funcionarán 80 instalaciones de las 84 existentes. Quedan excluidas El Mirador, El Narigón, Mampostón y Cocomar.

Estarán disponibles 3 113 cabañas y 13 358 capacidades. Serán atendidos 331 000 campistas. Están creadas las condiciones para la atención a más de 55 000 excursionistas por un día, bajo la modalidad de 43 excursiones por una jornada.

Funcionan actualmente 151 oficinas o puntos de venta en todas las provincias, y se encuentran disponibles ventas de opcionales por un día.

El servicio de recreación dispondrá de la siguiente infraestructura: 94 áreas de baño recreativo, 197 áreas deportivas, 80 pistas de baile, 247 sitios de interés histórico, cultural y natural (84 museos y monumentos, y 122 cuevas, elevaciones o senderos), 66 salas de juego, 78 salas de televisión y video, y 80 salas de computación.

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