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SANTIAGO DE CUBA.— La primera filial de la Academia de Ciencias de Cuba fuera de la capital del país quedó establecida en esta ciudad como reconocimiento al potencial y aporte de los hombres de ciencia de las cinco provincias del oriente cubano.
La filial oriental de la Academia tendrá su sede en el Museo de Historia Natural Tomás Romay —hoy perteneciente al Centro Oriental de Ecosistemas y Biodiversidad—, fundado por el Doctor Antonio Núñez Jiménez.
«Venimos a depositar una semilla, con la que se multiplicarán las acciones de la Academia a favor de la creación de una cultura científica y del desarrollo sostenible de esta parte del país», dijo a la prensa el Doctor Sergio Jorge Pastrana, representante de Relaciones Internacionales de la Academia de Ciencias de Cuba, al compartir con la prensa el significado del hecho.
Al decir del también académico titular, con esta primera ampliación la Academia cubana ratifica su carácter nacional y es fiel a sus funciones y presupuestos de fomentar el método científico de la investigación para contribuir al bienestar social de la patria desde la unión de lo mejor del conocimiento.
Le entregamos hoy a la región oriental la responsabilidad de seguir defendiendo la identidad desde el campo de las ciencias, recalcó Jorge Pastrana durante la solemne ceremonia de oficialización, en la que organismos e instituciones santiagueras entregaron reconocimientos a la Academia de Ciencias de Cuba por sus 50 años de ejercicio revolucionario.
Durante la sesión fundacional de la filial oriental, la Doctora Liliam Álvarez, secretaria ejecutiva de la Academia, significó que en lo adelante la nueva institución deberá prestar atención a la labor de orientación vocacional que motive a los jóvenes hacia las carreras de ciencias, incluyendo las agropecuarias, y aprovechar sus potencialidades en función de promover y fomentar el vínculo de la ciencia con la sociedad.
