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Una enseñanza especialmente humana. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 05:16 pm
Desde que se constituyó, hace 50 años, la Educación Especial en Cuba, más que un tipo de enseñanza, se concibe como un sistema de atención inclusivo, en el que se nuclean la persona con problemas, la familia, la escuela, la comunidad y el Estado, en una armonía que permite una atención y tratamientos personalizados.
Sobre este perfil de la Educación cubana expuso Moraima Orozco Delgado, directora nacional de la Enseñanza Especial, en conferencia de prensa celebrada este lunes en el Ministerio de Educación.
La funcionaria señaló que el país cuenta hoy con una matrícula de 39 618 educandos, y dispone de 375 escuelas y 203 Centros de Diagnóstico y Orientación para todas aquellas personas que, desde pequeñas, requieran una atención más especializada para su normal desarrollo e incorporación a la sociedad.
Explicó que durante estas cinco décadas se han integrado la elaboración y edición de libros, cuadernos de trabajo, modelos y aulas logopédicas, así como la potencialización de recursos materiales y tecnológicos con talleres, equipamientos auditivos, audiómetros, sondas logopédicas, regletas, punzones, máquinas e imprenta Braille.
Uno de los programas de gran impacto en la preparación y escolarización temprana de los niños y niñas es el Educa a tu Hijo, que propicia una cobertura mayor de atención a los pequeños en edad preescolar, favoreciendo su desarrollo psico-social, y transfiriendo los conocimientos a sus familias y a la comunidad.
A ello se suma —apuntó la directora— la ampliación de los servicios de atención educativa a niños con diagnóstico de sordoceguera, autismo, sordos y ciegos con implante coclear, asmáticos y diabéticos.
La Educación Especial en Cuba nació el 4 de enero de 1962, cuando se aprobó la resolución ministerial No. 3, que disponía la creación del Departamento de Enseñanza Diferenciada, la cual dio lugar a la actual Dirección de Educación Especial, constituida en el año 1975.
