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Una estudiante, de segundo año de Medicina, realiza la toma febril a vecinos de la comunidad del centro histórico de la ciudad agramontina. Autor: Cortesía de Producciones de la 5ta. Avenida Publicado: 21/09/2017 | 05:16 pm
CAMAGÜEY.— Cerca de mil estudiantes de la Universidad de Ciencias Médicas Carlos J. Finlay se han incorporado a la campaña antivectorial del mosquito Aedes aegypti, como parte del trabajo social que deben desarrollar los educandos en su proceso docente-educativo y formativo.
La iniciativa estudiantil, puesta en práctica desde el pasado 23 de diciembre y que se extenderá hasta el 14 de enero, también ha sumado a unos 200 profesores de este centro educacional.
«La intensa labor sanitaria desarrollada por alumnos de las facultades de Tecnología de la Salud, Estomatología, Enfermería y Medicina, está en correspondencia con los elevados niveles de infestación que muestra el municipio», consideró aquí el doctor Rolando Sánchez Martínez, vicerrector de este plantel.
El directivo agregó que los campañistas han trabajado en la fumigación en viviendas y centros de trabajo, en labores educativas durante todos los días de la semana y otras tareas.
Explicó que este vínculo entre estudiantes y la comunidad, en escenarios de salud que demandan de una elevada calidad profesional y ética médica, es de suma importancia para la Universidad cubana de salud y para sus futuros egresados.
«Mediante el proceder del joven ante una determinada problemática higiénico-sanitaria se establece una fuerte instrucción docente-educativa, en la que se aprende la profesión desde el conocimiento científico y comportamiento ético de cada alumno», subrayó Sánchez Martínez.
Destacó como parte importante de la experiencia aplicada en el municipio de Camagüey, el de mayor positividad en la provincia, la incorporación de estudiantes extranjeros de la Escuela Latinoamericana de Medicina. «Estos jóvenes incrementan también sus conocimientos, los cuales aplicarán luego en sus naciones», valoró.
El doctor Oneisy Fernández Sotolongo, director del policlínico docente comunitario José Martí —ubicado en un área de elevado índice de positividad—, catalogó de valioso el aporte estudiantil, por la aceptación comunitaria que han tenido y por la calidad con que han realizado las diferentes labores sanitarias.
«Han demostrado además los jóvenes de Ciencias Médicas un alto nivel técnico, que asegura la calidad de la campaña contra el Aedes», precisó.
